Por un lado, pueden aumentar su concentración, dando lugar a la formación de manchas oscuras (hiperpigmentación). Por otro lado, los melanocitos pueden dejar de producir melanina, generando manchas blancas en la piel (hipopigmentación).
Con la tecnología del láser Fotona se logra corregir los tres signos más importantes del envejecimiento facial: arrugas, manchas y flacidez
Las causas de su aparición son multifactoriales: desde trastornos hormonales que se producen durante el embarazo, tratamiento de estrógenos, genética, algunas enfermedades, la exposición solar, o incluso la aplicación de cosméticos que contienen determinadas sustancias.
En este sentido, la doctora García Bonome recomienda la combinación de peelings químicos despigmentantes con láseres de diferentes longitudes de onda que permiten llegar a varios niveles de la piel, con el objetivo de renovar sus capas y atenuar o eliminar las manchas.
Uno de los tratamientos más demandados en la clínica es el “Peeling velo de novia”, un tratamiento con láser de efecto exfoliante suave que permite dar luminosidad y uniformidad a la piel del rostro. Con la tecnología del láser Fotona se logra corregir los tres signos más importantes del envejecimiento facial: arrugas, manchas y flacidez.
El número de sesiones viene determinado, previa valoración médica, por el tipo de mancha, profundidad, características de la piel, edad, estilo de vida, etcétera. Como resultado, las manchas se atenúan y desaparecen, la piel se vuelve más uniforme y luminosa; y mejora la apariencia de líneas finas y arrugas, aumentando la tersura de la piel y su compactación.