El verano deja en nuestra piel secuelas que deben de tratarse a conciencia para que no se acaben convirtiendo en irreparables. El sol y el calor deshidratan nuestra piel y, a veces, dejan manchas y aceleran el proceso de formación de arrugas, pero todo tiene solución. La llegada del otoño es el mejor momento para poder recuperar la salud de tu cutis.
Es importante ser consciente en todo momento de las consecuencias que esta época del año puede tener sobre tu piel, intentar prevenir y ponerte en manos a la obra para repararla con los especialistas más adecuados.
En cuanto a prevención hay que recordar que la fotoprotección es fundamental y muchas veces no la utilizamos de la forma más adecuada ya que los factores de protección son incorrectos, la cantidad de filtro solar que nos aplicamos es insuficiente o no recordamos el repaso del filtro cada dos horas.
El sol y el calor deshidratan nuestra piel y, a veces, dejan manchas y aceleran el proceso de formación de arrugas
Además, es importante destacar que también hay que hidratar la piel de manera tópica tras la exposición solar; y no solo eso, también debe hidratarse de forma interna, aumentando el consumo de agua. Asimismo, para aumentar la hidratación se recomienda aumentar el consumo de frutas y verduras ya que son ingredientes muy ricos en agua pero que a la vez aportan nutrientes muy beneficiosos para nuestra piel como la vitamina E, por ejemplo.
El estado de la piel, tal y como nos recuerda la doctora Cabrera, especialista en medicina estética de Clínica Opción Médica, está muy ligado a los hábitos y el estilo de vida de cada persona; factores como la dieta, la hidratación, el tabaco o el alcohol influyen mucho en la salud de nuestra piel.
Si no se han seguido los consejos preventivos anteriormente expuestos o no ha sido suficiente para tu piel, la medicina estética avanzada puede ayudar a que nuestra dermis vuelva a brillar. Tratamientos basados en una profunda hidratación y en la homogenización de la textura de la epidermis en cara, cuello y escote devolverán la luminosidad, fortaleza y vitalidad a nuestra piel.
TRATAMIENTOS DE HIDRATACIÓN PROFUNDA DE LA PIEL
-Mesoterapia. La mesoterapia facial es un excelente tratamiento que revitaliza y mejora la textura, tono e hidratación de la piel. Se realiza mediante microinyecciones intradérmicas locales y el contenido a inyectar puede ser diferente según las necesidades de cada paciente. También se puede realizar mediante un utensilio médico llamado dermapen. Es un procedimiento muy sencillo y rápido con grandes beneficios para la piel, tanto a nivel preventivo como de curación. En caso de precisar anestesia, esta sería tópica.
Es importante destacar que también hay que hidratar la piel de manera tópica tras la exposición solar; y no solo eso, también debe hidratarse de forma interna
Se pueden realizar tres tipos de mesoterapia facial: mesoterapia con ácido hialurónico, procedimiento que consigue una hidratación profunda de la dermis aportándole una gran luminosidad y fortaleza; mesoterpia con plasma rico en plaquetas, tratamiento de regeneración celular que consiste en la inyección de plasma rico en factores de crecimiento propios del paciente; y mesoterapia convitaminas oligoelementos, tratamiento que aporta nutrientes a la piel y le devuelve la turgencia y vitalidad perdida.
TRATAMIENTOS QUE MEJORAN LA TEXTURA Y EL TONO DE LA PIEL
-Peeling químico. Tratamiento que se realiza con diferentes tipos de ácidos que pueden trabajar desde la capa más superficial a la más profunda de la piel. Consigue exfoliar y eliminar esas capas de la piel donde se encuentran diferentes tipos de imperfecciones. La elección del ácido a utilizar en el peeling va a depender del objetivo que tenga el paciente junto con la valoración del doctor especialista. Es ideal para devolverle salud al rostro después de una época que está tan castigado como es el verano.
-Terapia fotolumínica. Procedimientos que consiguen óptimos resultados en el tratamiento de manchas de cualquier índole. Como efecto colateral consiguen un increíble rejuvenecimiento facial sin buscarlo. Hay que tener en cuenta que para poder realizar este tipo de tratamientos el paciente no debe haber estado expuesto al sol (bronceado) como mínimo 2 semanas antes de acudir a la visita médica.
-Luz pulsada (IPL). Es un procedimiento sencillo y rápido que no precisa anestesia ni invalidación laboral o social. Se basa en la aplicación de un haz de luz pulsada intensa que estimula la formación de colágeno y elastina, mejorando la textura y luminosidad de la piel y eliminando manchas, rosácea o poros abiertos.
-Láser fraxel dual. Exclusiva tecnología láser utilizada para tratar daños cutáneos leves y graves como cicatrices, manchas solares y marcas producidas por el acné. Precisa de anestesia tópica durante 30 minutos.
Para saber cuál es el método que más te conviene para recuperar la salud de tu piel después del verano y puedas volver a lucir un cutis perfecto, lo ideal es que realices una primera visita con una doctora especialista para que valore el estado de tu piel y así pueda determinar cómo actuaría para volver a hacer brillar tu piel.