Manchas, falta de luminosidad, deshidratación, arrugas… La exposición solar del verano deja huella en la piel y, principalmente, en la del rostro, la más expuesta. Con la llegada del otoño, es el momento perfecto para corregir los daños solares y preparar la piel para la nueva estación.
La doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, recomienda cuatro tratamientos que ayudarán a lucir una piel más luminosa y joven este otoño.
-Fotorejuvenecimiento: IPL y láser vascular y pigmentario. Es un tratamiento específico para el rejuvenecimiento cutáneo que utiliza la Luz Pulsada Intensa (IPL) y el láser vascular y pigmentario, solos o en combinación, para restaurar la salud de la piel: consigue unificar el tono, aportando luminosidad; revierte la deshidratación para que la piel recupere su elasticidad, mejorando la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico; y trata arrugas finas y manchas marrones y rojas.
Es el tratamiento perfecto para compensar los efectos nocivos de la radiación solar. El único requisito es no estar bronceado. Por eso, el otoño es el momento ideal para hacerlo. Se necesitan un mínimo de dos sesiones, aunque el número dependerá de cada paciente. La recuperación es inmediata. Con maquillaje se pueden camuflar las manchas que pueden aparecer después de la sesión y que pueden durar 5-8 días.
Con la llegada del otoño, es el momento perfecto para corregir los daños solares y preparar la piel para la nueva estación
-Revitalización facial: mesoterapia con ácido hialurónico y vitaminas. Este tratamiento consigue, a través de la mesoterapia facial, aumentar la firmeza y la salud de la piel, aportándole nutrientes y la hidratación que necesita, para que se vea más luminosa y con menos imperfecciones. Se trata de microinyecciones de sustancias beneficiosas como el ácido hialurónico, las vitaminas, la coenzima Q10, los aminoácidos, los péptidos, el DMAE o el silicio orgánico, entre otros. Es un tratamiento restitutivo y preventivo que permite hacer vida normal, ya que se aplican microinyecciones con agujas muy finas que no dejan marcas, y con anestesia tópica para minimizar las molestias.
Tiene efectos inmediatos y si se combina con un estilo de vida saludable (dieta equilibrada y variada, descanso, ejercicio) y cuidados faciales diario, se prolongan en el tiempo. La revitalización facial hidrata, regenera y tonifica, además activa la microcirculación sanguínea de la dermis, contrarresta el efecto de los radicales libres y promueve la formación de colágeno y elastina.
-Carbon Peel Flash: carbón activo y láser de última generación Q-switched. Es un tratamiento óptimo para cualquier tipo de piel que necesite una renovación no invasiva y una estimulación de su metabolismo. El ingrediente secreto que consigue revitalizar el cutis es el carbón activado de origen vegetal, junto a la plataforma Synchro QS4 de DEKA y el más innovador láser dermatológico Q-switched. Esta combinación de un componente mineral usado como mascarilla y un láser de última generación, consigue una piel más tersa, luminosa y uniforme. También logra rejuvenecer, al difuminar las arrugas más finas.
Es un tratamiento sencillo, indoloro y muy rápido, sin efectos secundarios, y cuyos resultados se ven de forma inmediata, aunque se prolongan en el tiempo, gracias al efecto de estimulación del fibroblasto en la profundidad, que va a sintetizar colágeno, elastina y ácido hialurónico. Muy recomendable para los cambios de estación.
-Facialismo: limpieza profunda y drenaje linfático facial. Este protocolo, con base médica, incluye tres pasos (limpieza facial, drenaje facial y masaje miofascial) que consiguen realizar una limpieza profunda de la piel, mejorar la calidad tanto de la piel como de los músculos y las fascias y liberar la retención de líquidos y toxinas que pueden provocar inflamación. La limpieza cosmética, aparatológica y manual incluye 12 pasos para conseguir una piel saludable y radiante. Mientras que tanto el drenaje linfático facial como el masaje de terapia facial miosfacial mejoran la microcirculación y la retención de líquidos, reduciendo la inflamación. Además, tienen un efecto antiestrés y relajante. Es un tratamiento recomendado para realizar en los cambios de estación.