El descolgamiento del rostro y la pérdida de definición del óvalo facial provocados por la flacidez está siendo una de las principales consultas en la clínica de la doctora Gema Pérez Sevilla, ahora que se acerca el verano y se habla de la posibilidad de eliminar la mascarilla en el exterior.
Estos son los cinco tratamientos que ayudan a corregir la pérdida de firmeza en el rostro y que pueden realizarse en estos meses.
-Radiofrecuencia. Es un tratamiento que se realiza mediante ondas electromagnéticas que van penetrando a lo largo de las distintas capas de la piel, induciendo un calentamiento que estimula la formación de colágeno. Sirve solo para tratar la flacidez cutánea. Se consigue, además, mejorar la calidad de la piel, aportar luminosidad y tersura.
Se realiza en sesiones de 30-40 minutos. Son necesarias de 2 a 6 sesiones. Es un tratamiento indoloro, que no necesita anestesia. El paciente puede presentar durante las horas siguientes al tratamiento un leve enrojecimiento que no impide hacer vida habitual.
-Láser no ablativo. Este láser estimula la formación de colágeno produciendo un calor a nivel de la dermis. Sirve para tratar la flacidez cutánea de leve a moderada.
El descolgamiento del rostro y la pérdida de definición del óvalo facial provocados por la flacidez está siendo una de las principales consultas
Se realizan sesiones de 15 a 30 minutos, y son necesarias entre 2 y 3. El paciente puede presentar un leve enrojecimiento que remitirá unos 30 minutos después de la sesión.
-Ultrasonidos. Los ultrasonidos penetran en todo el espesor de la piel, llegando hasta el sistema aponeurótico superficial, y en algunos casos pueden llegar a capas superficiales musculares, provocando una contracción de estas capas y del SMAS. Es, por lo tanto, un tratamiento que sirve para corregir la flacidez cutánea y la flacidez leve muscular o ligamentosa.
Se aplica en sesiones únicas de 1-3 horas de duración. Es levemente molesto, así que se utiliza una crema anestésica tópica o algún analgésico vía oral. El paciente presenta un leve enrojecimiento y una leve inflamación de la piel, que no impide hacer vida normal.
-Hilos tensores. Son suturas reabsorbibles que se introducen por debajo de la piel o más profundamente, a nivel del SMAS, para tensar esta superficie. Es un tratamiento indicado en casos de flacidez cutánea de leve a moderada. Para una flacidez grave no se aconseja, porque se pueden producir arrugas en la piel.
Se realiza en una única sesión con anestesia local en el punto de entrada y salida del hilo, y a veces si son hilos muy largos o se ponen muchas suturas se puede poner anestesia local en el trayecto intermedio para que no moleste tanto. El paciente puede presentar hematomas y un poco de inflamación que remite normalmente a partir del segundo día del tratamiento. Hay que proteger muy bien la piel del sol si hay hematomas hasta que se reabsorban para evitar que dejen manchas.
-Hialesmas. Esta técnica, patentada por la doctora, permite tensar los tejidos superficiales y profundos, mediante ácido hialurónico inyectado en puntos estratégicos. Sirve para tratar la flacidez cutánea, muscular y ligamentosa, porque tensa el tejido desde el hueso hasta la superficie. A diferencia de los otros tratamientos, Hialesmas corrige la flacidez desde dentro hacia afuera.
Es un tratamiento ambulatorio, realizado en una única sesión con anestesia en crema. El paciente puede presentar una leve inflamación los 2-3 primeros días y puede aparecer también algún hematoma que habrá que proteger del sol muy bien para evitar que deje marcas.