Las ojeras a menudo son un problema estético para la mayoría de las personas, ya que al encontrarse en nuestro rostro son muy difíciles de esconder y causan en muchos casos complejos importantes.
Se dividen en agudas y crónicas. En el primer caso suelen aparecer por la falta de sueño y el estrés. El lado positivo es que suelen disiparse. En el caso de las ojeras crónicas, las principales causas suelen estar relacionadas con la alimentación, la circulación, la retención de líquidos, los factores hormonales y genéticos.
"No hay dos rostros iguales, ni dos ojeras iguales"
Por eso es tan importante el descanso, la dieta y evitar o reducir el consumo de alcohol y tabaco, ya que son factores que influyen directamente en ellas.
Otra opción es realizarse un relleno de ojeras, pero ¿eres buena candidata?
El tratamiento consiste en la infiltración de ácido hialurónico a través de cada pómulo con la utilización de cánulas. Es una técnica innovadora que evita la aparición de hematomas y es totalmente indolora.
Aunque lo ideal es hacer un diagnóstico único y personalizado, la doctora Candy Hernández, directora de Canhdé Clinic, nos dice qué debemos saber para optar a un relleno de ojeras:
- Las ojeras no desaparecen tras el descanso. "Si la ojera es genética, de nada sirven las horas de sueño, por ello, después del tratamiento notarás un gran cambio", afirma.
- Las ojeras son hundidas, no son bolsas. En este caso, el relleno aportará un mayor volumen y aclarará la zona, mejorando su aspecto al instante. Eso sí, en el caso de tener las bolsas muy prominentes, el relleno puede no ser el mejor tratamiento.
- Cuanto menos hundidas, mejor. "Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea el hundimiento más relleno necesita para corregir las ojeras, por eso, puede que se necesiten dos sesiones para conseguir un resultado óptimo", aclara Candy.
"No hay dos rostros iguales, ni dos ojeras iguales", afirma la doctora. Por ello, es necesario un tratamiento personalizado y acudir a un profesional de estética.