Cuando escuchamos la palabra láser nos viene a la mente la depilación, pues tenemos muy asimilado que es una técnica utilizada exclusivamente para ello.
Pero también tiene otros usos destinados al cuidado de la piel. Un ejemplo de ello es el láser Co2, uno de los tratamientos más demandados en la Clínica doctora Pérez Sevilla.
Este tipo de láser es un sistema de luz que interactúa con la piel para conseguir eliminar sus capas más superficiales y con ello una gran renovación de la epidermis a la vez que regenera la dermis.
Su uso es frecuente para eliminar manchas solares y proporcional una piel más luminosa con un tono uniforme. También se utiliza para eliminar cicatrices o manchas de acné.
Hay que tener en cuenta que evitar todo lo posible el sol después del tratamiento , por ello, hacerlo en primavera o verano es una opción poco recomendable
Si tu preocupación son las arrugas, su acción en las capas más profundas combate las arrugas y ayuda a alisar las líneas más finas y tensar la piel.
Si estás pensando realizarte este tratamiento estamos en la época perfecta, ya que en otoño e invierno es el mejor momento, porque los rayos del sol no son tan nocivos.
Hay que tener en cuenta que evitar todo lo posible el sol después del tratamiento, por ello, hacerlo en primavera o verano es una opción poco recomendable.
Después de la sesión tu piel empezará a colorearse con un tono marrón, pero no debes preocuparte porque es algo completamente normal hasta que la capa superficial se desprenda.
Respecto a los aparatos utilizados, estos cuentan con dos cabezales:
- Uno incisional, que se usa para la resección de lesiones cutáneas como verrugas, fibromas y queratosis.
- Otro fraccionado, con el que la energía láser se entrega sobre la piel dividiéndola en pequeñas columnas de luz, de modo que se mantienen a nivel microscópico pequeñas zonas de piel intactas a partir de las cuales se regenera el tejido muy rápidamente.
Este último cabezal se usa para el rejuvenecimiento facial y la eliminación de arrugas.