Si preguntáramos sobre cuál es una de las mayores preocupaciones de la piel, las manchas faciales se posicionarían como uno de los problemas protagonistas. Al final, todas queremos tener una piel lisa, suave, libre de imperfecciones y radiante, ya que será sinónimo de una piel sana. Sin embargo, tener el cutis con un tono uniforme es tarea complicada, especialmente después de los meses de verano en los que nos exponemos mucho más al sol. Además, durante estos meses relajamos nuestra rutina de cuidados, haciendo que la piel no esté tan preparada y tenga menos capacidad regenerativa.
Sabemos bien que las manchas dejan una huella difícil de eliminar, pero tampoco debemos perder la esperanza. Myriam Yébenes, directora del Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes, explica que hay algunos casos en los que deberíamos evitar el sol para que no aparezcan o se acentúen: “En el caso de algún tipo de hematoma o herida, si tienes acné, si estás tomando algún tipo de medicación fotosensible, si te has depilado con cera con un dispositivo tipo láser o con algún tipo de luz y, por último, si te encuentras en algún momento hormonal concreto, como el embarazo”.
Además de evitar a toda costa el sol en los meses de verano, no debemos olvidar la aplicación de protección solar. Sin embargo, existe un tratamiento estrella “único” para hacer frente a todas esas manchas que ya han aparecido. Y lo bueno es que puedes comenzar su tratamiento incluso en los meses de verano: hablamos del Láser Amarillo. ¿Quieres saber cómo funciona? ¿Te lo contamos!
¿CÓMO FUNCIONA EL LÁSER AMARILLO?
El Láser Amarillo es el único láser amarillo disponible en el mercado para lograr el rejuvenecimiento de la piel. Conocido también como el ‘borrador de la piel’, este dispositivo utiliza una energía a través de un diodo con cristal LBO para desdoblar el láser en amarillo e infrarrojos. Así, se generan dos longitudes de onda (la 1319nm + la 1064nm, que dan lugar al 589nm). A diferencia de otros tratamientos con láser, este requiere de menos sesiones para apreciar unos resultados mejores, inmediatos y duraderos. Además, es indoloro y no deja rojeces.
Esta tecnología permite tres importantes avances. El primero, porque esa longitud de onda (la 589nm) presenta una gran afinidad por la hemoglobina y melanina. El segundo es la acumulación, pequeños puntos que interactúan en la piel con barrido que consiguen coagulación, y calentamiento difuso. Y el tercer secreto, es el disparo múltiple, una tecnología de micropulsos, que aportará potencia al tratamiento.
“Debemos evitar el sol en el caso de algún tipo de hematoma o herida, si tienes acné o si estás tomando algún tipo de medicación fotosensible", entre otras causas
A continuación, te explicamos los dos tipos de procedimientos que aplican desde el Instituto de Maribel Yébenes con el ‘borrador de la piel’:
- Yellow Flash: está diseñado para todo aquellos que quieran potenciar la juventud de la piel, sanearla y renovarla para conseguir un tono más uniforme, combatir el daño solar y los malos hábitos. Dependiendo del paciente, se necesitarán entre 1 y 3 sesiones.
- Yellow Manchas y Capilares: en este caso, se emplea el láser para combatir y reducir rojeces, rosáceas y acné. El paciente puede necesitar entre 3 y 4 sesiones, con 2 o 3 semanas de diferencia.
Para conseguir y prolongar los resultados obtenidos por el láser amarillo, la experta recomienda recurrir a la nutricosmética. Desde la línea MY Yébenes, existe un tratamiento que trabaja la firmeza de la piel: Melaless Elixir. Como su nombre indica, se trata de un elixir indicado para pieles envejecidas, que ya empiezan a demostrar las primeras arrugas, que han sufrido por el sol o que presentan marcas de acné. Este cosmético actúa corrigiendo y previniendo todo tipo de manchas, aportando un efecto despigmentante y aclarante gracias a sus ingredientes que inhiben la producción de melanina: comooligopéptido-34, extracto de gayuba, extracto de regaliz y vitamina C.
En palabras de Myriam Yébenes, “si tienes manchas las aclara, si te estas tratando esas manchas crea una barrera para que no vuelvan a salir, además de prevenir su aparición”.