Hace algunos meses nos hacíamos eco de un nuevo efecto y una potente preocupación en el sector de la belleza: el efecto zoom con compañeros de trabajo o clientes, y que nos obligó a enfrentarnos a nuestros fallos -muchos de ellos hasta ahora desconocidos-, aunque también a nuestras herramientas de seducción.
El doctor Paolo Facchinei, médico del área de medicina estética de The Beauty Concept, lo ratifica: ''La demanda actual de tratamientos antiedad va en aumento a raíz de nuestras citas en videoconferencias, el que ya conocemos como el fenómeno zoom al vernos en un ángulo al que no estamos acostumbrados. ¿Cómo se traduce esto en medicina estética? En una gran solicitud de protocolos para definir la línea de la mandíbula, el mentón y la parte inferior de la cara''.
En The Beauty Concept, uno de los protocolos más efectivos para lograr magníficos resultados es la combinación de la tecnología Ultherapy con un relleno dérmico de ácido hialurónico de baja reticulación que, según aclara el doctor Paolo Facchinei, ''acaba con la falta de flacidez, recupera volúmenes y mejora el aspecto cansado y envejecido de rostro y cuello''.
El primer paso es Ultheraphy, un sistema que utiliza la última tecnología de ultrasonidos focalizados con certificación FDA
En este combinado Ultheraphy + relleno, los tiempos de aplicación del tratamiento comienza tras una cita con diagnóstico personalizado para evaluar objetivos para cada paciente. Ambos deben realizarse en un período máximo de 24 horas para conseguir mejores resultados, incluso, en el mismo día.
El primer paso es Ultheraphy, un sistema que utiliza la última tecnología de ultrasonidos focalizados con certificación FDA y ecografía durante todo el protocolo, lo que lo convierte en un tratamiento altamente seguro para el paciente y con resultados sobresalientes para elevar, tensar y tonificar la piel sin cirugía, estimulando de forma natural el colágeno en las capas profundas de la piel, dejando intacta la capa superficial, con un protocolo rápido y eficaz.
Se limpia la piel en profundidad y se aplica anestesia tópica para que el protocolo resulte cómodo. Tras 30 minutos, se retira la anestesia y se aplica el gel de ultrasonido específico del tratamiento. Se realiza una visualización continuada por ecografía para determinar la ubicación óptima del tratamiento. Se aplica la energía de ultrasonido focalizada por debajo de la superficie de la piel en la zona del rostro, cuello y escote.
El segundo paso es el relleno de ácido hialurónico de baja reticulación, ''el mejor compañero para combinar con Ultherapy, un producto muy versátil con numerosas aplicaciones y densidades para respetar el aspecto natural anatómico que cualquier paciente pretende cuando se somete a una técnica de rejuvenecimiento facial'', aclara Paolo Facchinei, de TBC.