El centro Oxigen de Barcelona, nacido con espíritu unisex y con más de 35 años de experiencia, recibe cada vez más clientes masculinos. Si bien el porcentaje más elevado (40%) demanda tratamientos que tienen que ver con masajes deportivos y descontracturantes, cada vez son más quienes acuden a Oxigen para someterse a protocolos corporales (30%), siendo la eliminación de grasa localizada la preocupación mayoritaria.
Es por ello que Oxigen propone un tratamiento corporal reductor adaptado a las necesidades del público masculino. El protocolo se inicia con un diagnóstico exhaustivo del cliente para programarle un régimen de protocolos personalizados en el que se combinen técnicas como el masaje, las envolturas, una amplia variedad de aparatología de última generación, mesoterapia y asesoramiento dietético. El objetivo de todo el programa consiste en reducir y moldear el cuerpo, eliminando la grasa localizada en la zona de abdomen y cintura.
Una de las aparatologías más efectivas para la eliminación de grasa localizada en el abdomen son las ondas de choque, que a la vez que consiguen esa reducción del contorno, mejoran espectacularmente la textura y apariencia de la piel, tonificando y reafirmando el tejido.
El protocolo se inicia con un diagnóstico exhaustivo del cliente para programarle un régimen de protocolos personalizados
El protocolo se inicia con el desbloqueo del cliente y la estimulación de puntos de drenaje ubicados en clavícula, ingles y rodillas con aceites esenciales. Tras la activación se aplica una crema reductora o reafirmante, según convenga y se procede a la aplicación de la aparatología, combinando:
-Ondas de choque desfocalizadas cortas y de alta energía, que aumentan la permeabilidad del adipocito, haciendo que se vacíe de grasa. Mejoran la circulación, favorecen la regeneración celular y el rejuvenecimiento cutáneo, estimulando la producción de colágeno y elastina.
-Ondas de choque radiales, las más superficiales, activan el drenaje, movilizando la grasa liberada y favoreciendo su expulsión por vía linfática.
-Vibraciones de alta frecuencia, relajan la musculatura y el tejido conjuntivo, aumentan el drenaje, el metabolismo celular y la capacidad neuromuscular. Desinflaman, reducen el cortisol y aumentan la serotonina, lo que produce un efecto desestresante.