La búsqueda de la naturalidad en los procedimientos estéticos se ha convertido en uno de los objetivos principales de quienes desean embellecerse con la Medicina Estética. Y, por ello, tratamientos como el Top Model Look se han posicionado como una opción muy tentadora a la hora de abordar la pérdida de firmeza en el rostro, ya que permite realzar la belleza natural sin cirugías.
Para conocer en qué consiste este retoque y quiénes pueden optar a él, Estetic ha contactado con la Dra. Verónica López Couso, médico estético, alergóloga y especialista en tratamientos inyectables faciales en la Clínica Dermatológica Internacional (CDI). La experta nos cuenta que el Top Model Look es como “hacer un lifting sin cirugía” que permite “abrir la mirada y armonizar el rostro, elevándolo y dándole forma ovalada para adecuarlo a los estándares de belleza actuales”. De ahí su nombre.
Esa armonización facial es sutil, pero efectiva, y persigue lograr un mentón fino, pómulos y cejas altos y una mirada abierta en una cara ovalada. Para llevarlo a cabo, se utilizan distintos procedimientos y, por lo tanto, “la técnica o técnicas a aplicar dependerán de cada paciente”, indica la experta. Puede ser que “algunas pacientes ya vengan con un poco de base y solo tengan que embellecerse un poco más, pero otras necesitan más trabajo, por ejemplo, en rostros más cuadrados o envejecidos”.
"En pacientes de edad más avanzada también tenemos que hacer reposición de todo el tercio inferior"
En cualquier caso, para abordar el Top Model Look se pueden utilizar dos ingredientes: el ácido hialurónico y los neuromoduladores. El primero de ellos se emplea especialmente a nivel del pómulo, pero “no se usa para voluminizar, sino para estirar o echar hacia atrás”. La doctora explica que el efecto que se busca es el mismo que cuando ejercemos una leve presión con los dedos empujando la piel hacia atrás. En este caso, no es más que “un efecto tensado que mejora el surco nasogeniano, eleva levemente el pómulo y reduce la apariencia de las bolsas y ojeras de forma indirecta”.
Por otro lado, se aplican neuromoduladores en la zona de la mirada para rejuvenecerla. Este otro inyectable “trata las patas de gallo y la cola de la ceja para abrir la mirada”. En personas jóvenes podría ser suficiente con aplicar estos procedimientos sobre el tercio medio facial, pero en personas mayores, donde el paso de los años es más marcado, pueden ser necesarios otros retoques adicionales.
En estas pacientes de edad más avanzada “también tenemos que hacer reposición de todo el tercio inferior para solucionar la caída de los paquetes grasos y tratar las líneas de marioneta”. En definitiva, de “volver a tener el arco mandibular recto y definido”. Y, para ello, se utiliza el ácido hialurónico. “Se trata de adecuar el tratamiento a cada paciente para lograr una mirada descansada, sin cambios marcados en el rostro, pero con un toque rejuvenecido”, explica la doctora.
"El 'Top Model Look' permite abrir la mirada y armonizar el rostro, elevándole y dándole forma ovalada para adecuarlo a los estándares de belleza actuales"
Quienes utilicen el Top Model Look deberá repetir el procedimiento con el paso de los meses, ya que tanto el ácido hialurónico como los neuromoduladores son materiales reabsorbibles. Sin embargo, el tiempo varía en función de la técnica utilizada: para el caso de los neuromoduladores, será necesario retocarlos cada 6 meses aproximadamente, mientras que el tratamiento con ácido hialurónico se puede hacer entre los 8 y 12 meses posteriores.
La experta comenta que, probablemente, las primeras veces que se aplica el Top Model Look “suele necesitarse más producto para llegar a ese look que queremos conseguir”. No obstante, el procedimiento en sencillo, aplicado a través de inyecciones pequeñas, y en cuestión de 20 o 30 minutos estará completado. Además, su tolerancia es muy buena y apenas supondrá ligeras molestias en la paciente durante la aplicación de las técnicas.
Como contraindicaciones, la Dra. López Couso destaca que “lo ideal es no hacer ejercicio intenso o extenuante antes y después del tratamiento para que no se inflame la zona y que no aparezcan hematomas”. Aunque el primer día se tenga que buscar el reposo, la recuperación es muy rápida y “al día siguiente ya se puede hacer vida normal”. Además, el uso de la protección solar es obligatorio, con más razón tras recibir el tratamiento.
Y, como última recomendación, la experta recuerda la importancia de consultar previamente con el médico antes de aplicarse cualquier tratamiento y de acudir siempre a centros certificados y homologados para garantizar la seguridad del mismo.