Extensiones, liftings, permanentes, productos revitalizadores..., está claro, las pestañas son la nueva manicura. Y es que, la nueva tendencia de moda del mundo beauty sitúa a las pestañas como el nuevo elemento de seducción al que sacar partido para lucir una mirada de infarto.
Pero, muchas son las dudas acerca de este nuevo fenómeno de belleza. ¿Se notará que llevo extensiones? ¿Cómo quedará el tinte de pestañas? ¿En qué consiste el lifting? ¿Los productos revitalizadores realmente funcionan?
En este sentido, para quienes busquéis resolver todas estas cuestiones y conocer los pros y los contras de los tratamientos de pestañas más trendy del momento, los expertos responden. ¡Toma nota!
TINTE Y PERMANENTE DE PESTAÑAS
El tiente y el permanente de pestañas siempre suelen ser un dúo beauty inseparable. Por un lado aportas color a las pestañas para conseguir luminosidad, volumen y densidad; y, por otro, rizas cada pestaña de forma natural con un tratamiento permanente para realzar la mirada.
A favor: para las mujeres que tienen el cabello claro, el tinte de pestañas es lo más.
En contra: la duración es solo de 2 a 3 meses y hay que aplicar ciertos productos de mantenimiento para que los resultados sean visibles todo ese tiempo.
LIFTING DE PESTAÑAS
Este tratamiento consiste en alisar, elevar y estirar al máximo las pestañas para que luzcan visiblemente más largas. El lifting se debe realizar en un centro especializado y cada sesión dura 45 minutos. Aunque sus efectos duran unas 6 semanas, no se pueden realizar liftings de manera continuada, ya que es un tratamiento que puede dañar la pestaña si se aplica de manera regular.
A favor: los resultados duran 6 semanas.
En contra: no es un tratamiento que se pueda aplicar de manera periódica cuando desaparecen los efectos.
EXTENSIONES DE PESTAÑAS
Sin duda, el tratamiento más tradicional y también el más agresivo para nuestras pestañas. No obstante, sigue siendo uno de los más aplicados, ya que es más rápido y económico que los otros y los resultados dependen mucho de la calidad de las pestañas que se pongan y del cuidado aplicado sobre las mismas.
A favor: es el más económico de todos los tratamientos.
En contra: es el más agresivo por los productos utilizados, y no se puede realizar de forma regular ya que el adhesivo acaba dañando la propia pestaña. Además, implica mantenimiento y cuidados para que las pestañas postizas se mantengan.