Ponemos todo nuestro empeño en paliar la aparición de arrugas en nuestro rostro, de hidratar y tonificar evitando la flacidez, de reforzar nuestra mirada con masajes drenantes..., pero seguimos cometiendo un error con demasiada frecuencia: nos olvidamos de cuello y escote.
Algo que puedes cambiar si te animas a combinar un tratamiento en cabina, acorde con las necesidades de tu piel en esa zona tan delicada, con unos sencillos consejos de Carmen Navarro que puedes aplicar en casa.
1. Empezaremos por los cuidados cosméticos. De día emplea un suero que reafirme y combata la flacidez, con movimientos ascendentes, y finaliza, siempre, con la protección solar. Por la noche, Carmen Navarro recomienda una crema muy nutritiva, reafirmante, que ayude a recuperar la piel de cuello y escote de las agresiones sufridas durante el día. En muchas ocasiones puede ser la misma que emplees para el rostro y son acertadas si contienen ácido hialurónico, silicio, colágeno, vitamina C... Sin embargo, a partir de los 40, la experta aconseja que emplees una específica para obtener los mejores resultados.
2. Si dispones de más tiempo,aplica una mascarilla tensora que te ayudará, además, a redensificar la zona. Recuerda que estamos tratando una piel más fina y delicada, con un tejido subcutáneo que disminuye con la edad y que, en el caso del escote, soporta también el peso del pecho.
Si dispones de más tiempo, aplica una mascarilla tensora que te ayudará, además, a redensificar la zona
3. Una vez a la semana, o cada quince días si se trata de una piel más delicada, realiza un peeling enzimático que te ayude a eliminar impurezas y dar vitalidad. Realiza un exfoliado suave y consigue deshacer las uniones entre las células muertas pero sin dañar las que están en buen estado.
4. ¿Más? Evita los cambios de peso y dormir boca abajo, ya que estarás acentuando las arrugas en la zona del escote. Si duermes con un sujetador específico estarás evitando también su formación.
¿Y EN CABINA?
-Para reafirmar: Endymed Pro. El último tratamiento antiaging para acabar con los anillos de Venus que tanto envejecen. Se trata de una tecnología exclusiva de radiofrecuencia fraccionada. A través de microagujas produce columnas de coagulación en el tejido. Permite la renovación en profundidad de la piel del cuello, tensando y rejuveneciendo.
-Para acabar con las manchas, verrugas e imperfecciones. Son lesiones de la piel que acostumbran a afincar en cuello y escote. Para conseguir resultados en poco tiempo, en la mayoría de los casos en una sola sesión, se recomienda el láser azul, el más eficaz para eliminar las imperfecciones, siendo absorbido por los componentes que conforman las lesiones de la piel (sangre y melanina). Además, ofrece alta potencia y un cabezal que se adapta perfectamente al tamaño de lo que se trata en ese momento. Trata puntos de rubí, acrocordones, queratosis, hiperplasias, nevus, verrugas, pápulas fibrosas... y en la mayoría de las ocasiones, solo necesitamos una sesión.