Con el verano cada vez más cerca, proteger la piel de los rayos de sol no suele ser la única recomendación de los expertos, ya que la siempre atractiva exposición solar puede afectar mucho al cabello.
En este sentido, comenzar las vacaciones con un pelo saneado es ganarle tiempo a la dura batalla después del verano, ya que en la playa o en la montaña, incluso, en la ciudad, dejamos de lado ciertos protocolos que tratamos de mantener a rajatabla en otras estaciones. Y es que, cuando el cabello comienza a perder brillo, se enreda con facilidad y se quiebra fácilmente, son indicadores de su falta de hidratación o de que acusa los efectos del estrés, la mala alimentación y la falta de mimos con productos y manos profesionales.
Pero, ¿cuál es la mejor manera de mantener el cabello hidratado en una época donde tanto el sol como el agua del mar o la piscina pueden ser los peores enemigos de este? La estilista Diana Santana, del equipo de The Beauty Concept Hair, desgrana algunos tips.
Comenzar las vacaciones con un pelo saneado es ganarle tiempo a la dura batalla después del verano
''Exfoliar el cuero cabelludo una vez a la semana'', asegura Diana Santa, ''porque este ritual es idóneo no solo para mantener el pelo hidratado, sino para transformar su calidad y cantidad ya que facilita que respiren los folículos capilares, mejore la producción del cabello y aumenta la masa capilar''.
''Lavar según la necesidad del cuero cabelludo y siempre después de cada lavado, hidratar con mascarilla o acondicionador, finalizar con la aplicación de un suero o producto de acabado. Sin embargo, no todo vale, y siempre es muy importante que exista un diagnóstico personalizado que se adecúe a cada persona. No podemos tratar el cabello de manera general, sino de forma particular'', subraya la experta. Además, Diana Santana recuerda la importancia de realizar tratamientos específicos de hidratación y nutrición mensuales en el salón habitual.
Por otro lado, ''cortar por lo sano es otro truco que nos ayudará a lucir una cabellera más hidratada porque, si hace mucho no pasamos por la peluquería, nuestro pelo puede llegar a estropearse con resultados muy notorios. En general, cortar las puntas cada 2 o 3 meses es lo recomendable para que el cabello no sufra. Además, también se debe tener en cuenta que muchos cortes, para su mantenimiento, necesitan retocarse cada mes'', asegura Diana Santana, estilista del salón The Beauty Concept Hair.
Por último, ''es obvia la importancia de tener un pelo limpio, pero es aún más fundamental lavarlo con champús que lo cuiden de los rayos del sol. Siempre aconsejamos utilizar una línea solar enfocada a estos posibles daños, incluyendo el champú, la mascarilla y el spray solar, porque nos ayuda a hidratar y calmar nuestra melena con su acción antioxidante y antiinflamatoria'', concluye.