Rostro radiante, luminoso, jugoso y muy natural. ¡Todo un sueño! Estás a tiempo de conseguir una piel así para deslumbrar este verano.
Lo primero y más esencial es la preparación de la piel, que esta se encuentre equilibrada y bien hidratada. Después, puedes poner en práctica el paso a paso de la maquilladora Cristina Lobato.
1. Para conseguir ese efecto de piel jugosa lo más importante es equilibrar al máximo la piel con productos de tratamiento.
2. Limpia la piel con leche limpiadora, tonifica para eliminar restos de limpiador y equilibrar el pH de la piel, aplica contorno de ojos y un sérum para el rostro. Utiliza un sérum que dé un aspecto luminoso, después aplica una crema hidratante adaptada a tu tipo de piel. Para pieles secas, la experta recomienda una nutritiva; y para pieles grasas una que sea seborreguladora para controlar los brillos.
Lo primero y más esencial es la preparación de la piel, que esta se encuentre equilibrada y bien hidratada
3. Realiza correcciones que necesite tu rostro: granitos, marcas en la piel y ojeras.
4. Aplica iluminador en textura fluida. Maquilla la zona alta del pómulo subiendo hacia la sien, un poco en el arco de la ceja y otro poco en la parte central del labio. Si tu piel es grasa, mejor evita iluminar la zona de la nariz, frente y labios. Si tu piel es seca puedes aplicar iluminador en la punta de la nariz y en el arco de cupido.
5. Maquíllate con una base de maquillaje de cobertura media-baja para no perder esa luz y jugosidad de la piel. Si tienes base de maquillaje de cobrtura muy alta puedes mezclarlo con un iluminador líquido, solo si tienes la piel seca, no es recomendable para pieles grasas.
6. Si quieres potenciar áun más la luminosidad de la piel, puedes volver a aplicar el iluminador antes de maquillar con polvos.
7. Contornea el rostro con polvos de sol o colorete.