El cuidado capilar es una de las preocupaciones más latentes, y es que son muchas las personas que cada vez apuestan más por extremar precauciones y cuidar en mayor medida de su cuero cabelludo, así como de su melena.
La pérdida del brillo o las puntas abiertas son dos de los problemas que más abundan. Y para ponerle solución hay que tratar la cutícula, que normalmente se ve afectada por el daño de agentes externos; desde el sol hasta el cepillado.
Ante ello, la Dra. Claudia Bernárdez (@drabernardez.derma) explica a través de un reels de Instagram las claves para tener un pelo sano. Y es que, la clave para un cabello con buen aspecto y brillante es prestar atención al tratamiento de la cutícula.
CEPILLA CON CUIDADO
Los cepillos destinados a desenredar son la mejor alternativa para evitar tirones que dañen el pelo. La dermatóloga recomienda cepillar suavemente para tratar de no dañar la cutícula, pues el cepillado agresivo es una de las principales causas de astillamiento.
De igual manera, tratar el pelo delicadamente y evitar la fricción con peines o toallas es conveniente. En los comentarios de la publicación, la experta recomienda usar cepillos con las púas finas y muy flexibles. Pero recalca que es de vital importancia la manera en la que nos cepillamos, y recuerda que debemos empezar por las puntas suavemente.
“Una cutícula sana es necesaria para que el pelo se vea brillante”
USA PRODUCTOS NUTRITIVOS
Un consejo que la dermatóloga aporta es crear una capa protectora que aporte un extra de hidratación. Esto se puede conseguir a través del uso de sérums, aceites y sprays. Y para ello, debemos engrasar la cutícula para generar una capa, una estrategia que podemos repetir hasta dos o tres veces al día para prevenir astillas.
EVITA EL CALOR EN EXCESO
Prevenir las fuentes de calor excesivo en la medida de lo posible es un consejo muy recomendable para evitar daños innecesarios a las cutículas. El calor es uno de los principales agentes externos que dañan las capa externa formando agresiones.
Una alternativa a las planchas o rizadores son los métodos sin calor. No obstante, si vas a usar una herramienta que trabaje con calor, mejor protege el pelo y elige dispositivos con la temperatura modulable.