Las manos son la parte de cuerpo más castigada durante la cuarentena y no solo para la ausencia de manicurista que ponga al día nuestra francesa permanente. Su lavado, incrementado por las circunstancias, el efecto secante de los geles hidroalcohólicos y el constante manejo de productos bactericidas para la limpieza del hogar explican su deterioro acelerado.
Por ello, desde el Instituto Médico Láser establecen unas pautas para un correcto cuidad de manos.
Así, la temperatura del agua al lavarse las manos debe ser tibia, dado que la caliente puede dañar el mando hidrolipidico.
El uso de guantes debe ser una norma para el manejo de productos de limpieza, evitando las tallas excesivamente ajustadas y los modelos con polvo, que facilitan el deslizamiento, pero acaban deshidratando la piel. Es importante enfundárselos cuando las manos están totalmente secas.
Las manos son la parte de cuerpo más castigada durante la cuarentena
Por otro lado, la hidratación ha de repetirse tras cada lavado y realizarse con cremas ricas en lípidos, que aunque resulten incómodas, crean un film protector y refuerzan la función barrera de la piel.
La ingesta de agua ha de ser regular, sin esperar a tener sed. De esta forma, se contribuye a hidratar la piel por dentro y por fuera.
Asimismo, la temperatura ambiente no debe superar los 24º, que es la manera de evitar la deshidratación cutánea en las manos y el cuerpo.
Los hábitos de vida en estos días que la actividad disminuye, deben incluir una dieta equilibrada, rica en vitaminas, antioxidantes y minerales, que ayuden a la piel desde dentro.
La noche, durante el sueño, es un buen momento para una cura exclusiva de las manos, que mejoran mucho con mascarillas y guantes de algodón.
El secado debe realizarse con toalla de algodón, sin frotar. En ningún caso bajo propulsores de aire caliente ni con kleenex de celulosa.