"Durante el día lo ideal es usar productos ligeros e hidratantes, y por la noche productos de reposición y rejuvenecimiento"
1. Establece una rutina: es importante proporcionar a la piel los cuidados adecuados, tanto por la mañana como por la noche. Sin embargo, no debe ser la misma, ya que durante el día lo ideal es usar productos ligeros e hidratantes, y por la noche productos de reposición y rejuvenecimiento.
2. ¡Escucha a tu piel! La epidermis requiere diferentes tipos de cuidados a medida que cambian las estaciones. Por tanto, esa crema que utilizaste durante el invierno probablemente en verano solo te servirá para obstruir los poros del rostro. En Este sentido, trata de escuchar lo que te deice tu piel y cambia tus cosméticos acorde a sus necesidades.
3. Elige los limpiadores adecuados: durante el verano estos productos deben de ser más suaves, aunque luego sea necesario utilizar removedores adicionales del maquillaje antes de aplicar tu crema de noche.
4. No dejes los productos específicos: los sueros y geles son perfectos para la rutina skincare de la mañana. Estos pueden hidratar la piel sin que ésta se sienta demasiado pesada. Por la noche si tu crema de noche te da mucho calor y hace que te sude la cara, puedes cambiarla por un aceite de tratamiento adecuado a tu tipo de piel.
5. Cuida tu piel desde el interior: para mantener una piel sana, flexible y radiante durante los meses de verano, es indispensable hidratarse desde dentro y llevar a cabo una dieta equilibrada. Para ello, es necesario (más que nunca) beber alrededor de dos litros de agua al día e incluir ácidos grasos omega 3, así como vitaminas y antioxidantes a la dieta diaria.
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