La piel grasa es la expresión de un desequilibrio en la producción natural de sebo de la piel. Esta condición, que en muchos adultos era un eco del pasado, ha vuelto a nuestras vidas gracias al ''efecto invernadero'' que crean las mascarillas sanitarias o lo que es aún peor: se ha visto agravada.
La piel grasa obedece a múltiples causas y, aunque el camino hasta el tratamiento adecuado puede ser farragoso, es posible mejorar mucho la situación inicial con la rutina adecuada. ¡Vayamos al grano!
Te lo cuenta Claudia Varanski, creadora de la firma natural y vegana made in Spain Varanski Naturals.
''La piel grasa se caracteriza por un desequilibrio en la producción de grasa de las glándulas sebáceas, lo que se traduce en antiestéticos brillos en la zona T, espinillas, puntos negros y dilatados, lesiones inflamatorias… Dar con la causa raíz es esencial para atajar el problema. Los factores pueden ser muchos y variados: cambios hormonales (muchos adolescentes tienen acné, pero también existe el llamado ''acné adulto''), una alimentación inadecuada (con exceso de harinas refinadas, azúcares o sal) o por estrés'', señala Claudia Varanski.
La limpieza ya era fundamental, pero ahora que pasamos tiempo respirando en un ambiente estanco y lleno de sustancias de desecho, es directamente imprescindible
''Y ahora también por el uso de la mascarilla, gran responsable de los brotes de acné adulto que se están viendo. En cuanto al estrés, cuando estamos bajo su efecto nuestro cerebro libera grandes cantidades de corticotrofina, lo que provoca una sobreproducción en las glándulas sebáceas. Un dermatólogo es siempre la mejor opción para dirimir la causa'', añade.
CÓMO CONTROLAR LA PIEL GRASA
''Teniendo en cuenta que el origen puede ser variado, partiremos de que la base de toda piel sana y equilibrada es una buena alimentación. Los productos que usemos deben ser específicos para este tipo de piel, buscando fórmulas con algún tipo de ingrediente seborregulador, como el árbol de té, el cáñamo o el plátano. La limpieza ya era fundamental, pero ahora que pasamos tiempo respirando en un ambiente estanco y lleno de sustancias de desecho, es directamente imprescindible. Usar un jabón a diario y exfoliar una vez por semana puede marcar la diferencia'', subraya la experta.
Entonces, ¿qué hay que evitar? Según Claudia Varanski, ''en principio, cualquier producto que no esté destinado a piel grasa. Hay que evitar las cremas con texturas untuosas y dar prioridad a las emulsiones, que son más ligeras. El agua micelar es buena opción para desmaquillar, conviene huir de los desmaquillantes oleosos''.
''Es posible que cueste admitir las bondades de esta piel, pero ¡también tiene sus ventajas! La piel grasa tiende a tardar más en manifestar los signos de la edad, y cuando lo hace son menos marcados. Además, pieles menos propensas a la hiperpigmentación (manchas). Aprende a disfrutar el proceso de cuidar tu piel y darle lo que necesita'', concluye.