Es conocido por todos que el tabaco no presenta ningún beneficio para la salud, afectando a todos los niveles de nuestro organismo. Y, como no podía ser de otra forma, también afecta a al estado de nuestra piel: aparecen muchas más arrugas, ojeras, poros dilatados, psoriasis, se pierde luminosidad… En definitiva, conseguiremos todo lo contrario a una piel sana y radiante.
La Dra. Gema Pérez Sevilla señala que los mecanismos exactos que explicarían el envejecimiento prematuro de la piel “aún no se conocen bien”, aunque sí que se sabe que los vasos ubicados en la dermis crean el efecto de la vasoconstricción y, por tanto, disminuye su calibre. Así pues, cuando se convierte en un problema permanente, es cuando aparece el enrojecimiento de la piel y otras afecciones cutáneas, como la rosácea.
Otros estudios científicos apuntan a que el efecto estimulante del tabaco también actúa sobre las metaloproteinasas, que son las enzimas que participan en la producción de las fibras de colágeno y elastina de la dermis. La alteración de estas fibras afecta al aspecto y tono del tejido cutáneo. Pero también se sabe que el tabaco produce radicales libres, y todo apunta a que la alteración de las fibras elásticas de la dermis provocan la neosíntesis de fibras elásticas anormales.
El fibroblasto es la sustancia es encargada de sintetizar colágeno, elastina y ácido hialurónico en la piel
Se trataría de un proceso similar al de la elastosis solar, que producen los rayos UV. “Esto conduce a la producción de un material elastótico que ha perdido las propiedades de la elastina. Se acumula en la superficie y agrava la apariencia de piel de naranja del envejecimiento fotoinducido”, dice la experta, quien también advierte de que la combinación del tabaco junto a otros factores como la exposición regular al sol, el consumo de alcohol o la contaminación pueden activar el envejecimiento prematuro de la piel.
Asimismo, la disminución de la vascularización daña a la epidermis haciendo que pierda luminosidad y adquiera un aspecto opaco. Esa vascularización ralentiza la renovación de los queratinocitos, que son las células de la epidermis, provocando que las células de la capa córnea (más externa) no se eliminen adecuadamente y se acumulen en la superficie, dando un color grisáceo acompañado de los poros dilatados.
Entre otros problemas, también destaca la aparición de quistes en la ingle o detrás de la oreja y que están relacionados con la nicotina. Esta sustancia irrita la pared de las glándulas sebáceas, ocasionando la aparición de los quistes que, en el 70% de los casos, terminan desapareciendo al dejar de fumar.
¿CÓMO RETRASAR LOS EFECTOS DEL TABACO EN LA PIEL?
Hay muchas personas que por unas causas u otras, no encuentran el momento para dejar de fumar. Para ellas, existen unos tratamientos capaces de revertir los efectos del tabaco sobre la piel y son los siguientes:
- Revitalización facial a través de la mesoterapia: se trata de microinyecciones de sustancias beneficiosas como el ácido hialurónico, las vitaminas, la coenzima Q10, los aminoácidos, los péptidos, el DMAE o el silicio orgánico, entre otros. La mesoterapia facial aumenta la firmeza y la salud de la piel envejecida, aportándole nutrientes y la hidratación que necesitan las personas fumadoras, para que la piel luzca más luminosa y con menos imperfecciones. Esta terapia se aplica con agujas muy finas que no dejan marcas y que consigue unos resultados inmediatos en combinación con un estilo de vida saludable, que incluya una rutina de cuidado facial.
- CarbonPeel Flash: a través del carbón activado de origen vegetal y el innovador láser dermatológico Q-switched, se renueva la piel más superficial con la estimulación de la producción de colágeno y elastina. Sus resultados son inmediatos en cuanto a luminosidad, tersura y rejuvenecimiento facial, mientras que, a la larga, se conseguirá una acción pro-aging, gracias al efecto de estimulación del fibroblasto en la profundidad. Esta sustancia es la encargada de sintetizar colágeno, elastina y ácido hialurónico en la piel.
El colágeno y la elastina son las proteínas encargadas de dar firmeza y elasticidad a la piel
- Radiofrecuencia fraccionada con agujas: es ideal para estimular la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, mejorando así la calidad de la piel. El cabezal está constituido por 36 microagujas, pudiendo elegir a qué profundidad van a insertarse, cuánta energía vamos a utilizar, y durante cuánto tiempo se va a entregar esta energía, de modo que podemos personalizar el tratamiento para cada paciente y para cada zona del rostro. Se requieren de 3-4 sesiones y los resultados en la síntesis de colágeno serán evidente entre un mes y mes y medio.
- Higiene facial a base de principios activos iluminadores: es un tratamiento personalizado. Para tratar la pérdida de luminosidad, se combinan la purificación de la piel, la exfoliación y la limpieza cutánea con aparatología y masajes manuales para mejorar la circulación, favorecer el drenaje linfático y aportar una luminosidad extra. El ácido glicólico, la vitamina C y E, el ácido hialurónico o la niacinamida, son algunos de los principios activos que contribuirán a restablecer el brillo cutáneo perdido.