Con el paso del tiempo, el óvalo facial comienza a perder su forma original, empieza a desdibujarse la forma del rostro y las facciones se descuelgan. Se suele atribuir a la edad, pero también lo alteran otros factores como el aumento de peso. Lo cierto es que una mandíbula definida es sinónimo inequívoco de juventud y de rostro armonioso.
Para tratar de recuperar el óvalo facial, desde la clínica doctora Carmen Martín, especialista en medicina estética, han ideado el tratamiento Face Sculpt, que combina diversas técnicas para lograr un mentón marcado y eliminar la papada.
El protocolo combina diversas técnicas. La inyección subcutánea en la zona de la papada de Prostrolane Iner B, una combinación de cuatro péptidos biomiméticos con ácido hialurónico, que eliminan la grasa y reducen su formación. Además, al estimular al fibroblasto, produce formación de nuevo colágeno y mayor definición y reafirmación del óvalo facial.
Con el paso del tiempo, el óvalo facial comienza a perder su forma original, empieza a desdibujarse la forma del rostro y las facciones se descuelgan
La aplicación de Láser Lumix, un revolucionario dispositivo un equipo de última generación apto para todas las pieles que emite luz láser invisible. Con esta técnica se consigue mejorar la calidad de la piel y cerrar los poros.
Por último, con este mismo equipo de última generación y con el fin de redefinir al máximo y marcar perfectamente la zona del óvalo facial, se trabaja con una cánula con fibra óptica que se introduce en la zona de la mandíbula para alcanzar el tejido, retraerlo y tensarlo.
En definitiva, un tratamiento de triple efecto, que elimina la grasa de la papada, aporta luminosidad a la piel y redibuja el óvalo facial, favoreciendo el colágeno y la elastina, haciendo que la piel esté tensa y firme.