Todas sabemos que tener unos glúteos perfectos no es tan sencillo, pero tampoco es imposible.
La forma de nuestros glúteos depende de varios factores como la genética, si nuestra herencia ha tenido características físicas como el peso y la talla, es más probable que adoptemos esas mismas tendencias.
Llevar una vida sedentaria, no ayuda. Es beneficioso incluir ejercicio físico a la rutina diaria. Los mejores ejercicios son las sentadillas, subir y bajar escaleras y caminar.
Durante el embarazo se producen cambios que pueden afectar a la flacidez de los glúteos, ya que la piel sufre alteraciones.
El ácido L-poliláctico es una opción que funciona justo debajo de la piel para espesarla, estimulando la formación de colágeno
La alimentación, también es fundamental, una mala alimentación, comer de forma desordenada a diario o comer muchos alimentos con alto contenido en grasa o azúcar, no beneficia. Reducir el consumo de azúcar e introducir proteínas a tu dieta son buenos hábitos que pueden ayudarte.
En The Beauty Concept plantean un procedimiento no quirúrgico para la remodelación de glúteos. El ácido L-poliláctico es una opción única y segura que funciona justo debajo de la piel para espesarla, estimulando la formación de colágeno.
¿CÓMO SE APLICA?
Se inyecta en la zona localizada para rellenar los huecos y nivelar la piel. Estimula la producción de colágeno, incrementa el espesor de la piel haciendo que esta luzca mucho más firme.
"Tiene una acción en la remodelación de la fibras de colágeno ya existentes y favorece la neocolagénesis, lo que promueve la formación de nuevas fibras de colágeno en la zona a tratar después de 30 días" explica Carmen Lorente, doctora de The Beauty Concept.