Hay una relación directa entre el envejecimiento prematuro de la piel y la exposición al sol. De hecho, el 80% de los signos visibles del envejecimiento está directamente inducido por el sol. Por ello, la mejor manera de luchar contra él es la prevención.
''Algunos tratamientos profesionales estimulan a los fibroblastos para plantarle cara produciendo nuevo colágeno y elastina, responsables de la elasticidad, firmeza y turgencia cutáneas'', señala la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz.
Por esta razón, el tratamiento intensivo con astaxantina y terapia fotodinámica es perfecto para recibir los primeros rayos de sol y proteger la piel del fotoenvejecimiento (responsable del 80% de nuestro envejecimiento externo: machas, arrugas y flacidez).
El tratamiento intensivo con astaxantina y terapia fotodinámica es perfecto para recibir los primeros rayos de sol y proteger la piel del fotoenvejecimiento
El protocolo es muy sencillo. Tras limpiar bien la piel y aplicar un producto médico con efecto peeling, apropiado al tipo de cutis, se pone una primera capa del sérum AXT, rico en potentes antioxidantes como la astaxantina y la vitamina C, y reafirmantes como el DMAE. Este se masajea muy bien sobre, cara, cuello y escote hasta tu total absorción y después de aplica, durante 15 minutos, terapia fotodinámica, azul, rosa o roja, dependiendo de si queremos corregir la grasa y el acné, tratar una piel sensible o estimular la formación de colágeno nuevo, responsable de la firmeza y tersura cutáneas.
Además, así se consigue que los activos del sérum lleguen a las capas más profundas de la dermis para obtener un efecto real sobre los signos del fotoenvejecimiento; intenso y prolongado en el tiempo. En personas cuyo principal problema es la flacidez se puede sustituir la terapia fotodinámica por radiofrecuencia médica. Por último, y según las necesidades de la piel, se aplica una segunda capa de una mezcla de sérum AXT y una de las tres cremas de la línea, con un suave y relajante masaje, y siempre se termina aplicando un protector solar SPF50.
''El tratamiento mejora el aspecto de la piel y hace que esta mejoría perdure durante todo el año, eliminando manchas y evitando que salgan durante los meses de verano, aumenta la elasticidad de la piel de forma evidente, así como la luminosidad y uniformidad de la misma. En resumen, previene y repara los efectos del fotoenvejecimiento'', explica la doctora.