El brillo de la piel es sinónimo de juventud, vitalidad y salud. Es por ello que, desde siempre, se ha perseguido que la dermis de esa sensación de iluminación natural, ya sea con maquillaje o con tratamientos. Aunque, en muchas ocasiones pueda parecer difícil de conseguir, lo cierto es que es bastante sencillo, como asegura Cristina Galmiche, especialista del cuidado de la piel y directora de los centros de estética Cristina Galmiche. Sin embargo, especifica que no se trata de lograrlo con iluminadores o bases para suavizar la piel, sino de conseguir ese brillo natural que permite que la piel se vea radiante sin maquillaje.
Pero si no usamos maquillaje, ¿cómo podemos extraer esa jugosidad de nuestra piel? La respuesta es sencilla, siguiendo tres simples pasos:
Paso 1, hidratar. La piel puede parecer opaca tanto por la deshidratación como por el daño asociado a la exposición a la luz y el aumento de la laxitud. Para solucionar esto, un hábito muy beneficioso es el de asegurarnos de que nos estamos hidratando lo suficiente, porque perdemos mucha agua a lo largo del día. “La buena tensión de la piel comienza con la hidratación”, destaca la experta.
Para hidratarse correctamente, además de beber muchos líquidos, es imprescindible usar un buen humectante, como el ácido hialurónico
Para hidratarse correctamente, además de beber muchos líquidos, es imprescindible usar un buen humectante, como el ácido hialurónico. Estos ayudan a retener el agua y hacen que la piel esté hidratada, como recuerda la gurú de la belleza.
Paso 2, exfoliar. A esa sensación de opacidad contribuyen, en gran medida, las células muertas. Por ello, eliminarlas es fundamental. Para lograrlo, la experta recomienda la aplicación de un peeling enzimático suave “que elimine las células muertas y suavice la superficie de la piel, promoviendo la renovación celular”. Por ejemplo, el Peeling Calm Enzimático es una buena opción como tratamiento exfoliante, pues desempeña estas funciones. En concreto, está especialmente recomendado para prevenir reacciones alérgicas, sequedad en la piel y acné.
Los peelings enzimáticos con efecto antibacteriano y antiinflamatorio normalizan la actividad de la glándula sebácea y disuelven las células muertas, mejorando el tono de la piel. Con ello, también se consigue aliviar la sequedad, atenuar las manchas, equilibrar las pieles que tengan acné, estimular el crecimiento de células nuevas y, gracias a su acción regenerante, se combaten los signos de la edad.
"Usa protector solar para prevenir el desarrollo de la hiperpigmentación inducida por el sol"
Por último, existen también muchos procedimientos en cabina que pueden hacer que la piel brille. En concreto, destacan las oxigenaciones de la piel, realizadas de forma artesanal con extracción y vapor incluidas, y los tratamientos con luz pulsada intensa (IPL) o láser.
Paso 3, proteger. El tercer paso consiste en proteger la piel del daño causado por el sol, ya que, como indica Galmiche, la piel es un marcador general de la salud. “Usa protector solar para prevenir el desarrollo de la hiperpigmentación inducida por el sol. Cuanto antes empieces a usarlo, mejor”. La experta concluye compartiendo un interesante truco, que pasa por no aplicar directamente el protector sin antes echar un sérum. “Este producto aporta a la piel los activos hidratantes necesarios y evita que la crema solar tapone los poros y asfixie la piel”.