Rutina skincare, ¿cómo cuidar la piel según tu edad?

La piel va madurando según el paso de los años y por supuesto, sus necesidades van cambiando dependiendo del momento de la vida en el que nos encontremos. En este sentido, la Academia Americana de Dermatología (AAD) nos ofrece una serie de consejos para cuidar nuestro rostro el día a día según la década en la que nos encontremos:

A LOS 20

Según la dermatóloga Nada Elbuluk, “nunca es demasiado pronto para empezar a cuidar la piel”. De hecho, los 25 comienza a ser una buena edad para mantener una rutina beautyantiaging con retinoides por la noche.

Por otra parte, las mujeres de este grupo de edad pueden experimentar acné hormonal en la barbilla y la mandíbula, por lo que en este caso la isotretinoína oral puede ser la mejor opción, aunquesiempre se puede recurrir a las exfoliaciones químicas y a los procedimientos láser.

A LOS 30

La exposición a los rayos UV ocasiona manchas oscuras a partir de esta edad, así que es muy importante aplicar un protector solar en cara, cuello y escote de al menos un SPF 30, además de retinoides, y vitamina C típica tanto como si se trata de prevención o tratamiento.

En los casos de sufrir acné, pero también algunas líneas de expresión más marcadas, el doctor Ploch recomienda el uso de un retinoide que mejore la apariencia actual de la piel, pero que también ayude a producir colágeno sin agravar los granitos y espinillas. Además, sugiere la utilización de un suero antioxidante para proteger la piel de los factores externos y prevenir los signos del envejecimiento prematuro.

Una dosis baja de toxina botulínica podría minimizar los movimientos musculares que conducen a futuras arrugas, mientras que los rellenos de ácido hialurónico podrían restaurar la pérdida de volumen.

A LOS 40

Durante esta década, la pérdida de colágeno y elastina ya se hace más visible, a la vez que se palpan las consecuencias del daño solar, la exposición a la contaminación, la dieta, las fluctuaciones del peso y el estilo de vida. En este sentido, los ultrasonidos y la radiofrecuencia ayudan a mejorar la laxitud de la piel.

Los rellenos dérmicos ytambién actúan en la restauración del volumen perdido, mientras que las técnicas como la criolipólisis eliminan de manera gradual el exceso de grasa.


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