Sin embargo, el equilibrio de estos factores se ve constantemente alterado por el estrés, la contaminación, el cansancio o una mala alimentación. Además, con el paso del tiempo, la luz del rostro se apaga, la piel se marca y envejece.
Por este motivo, Galénic ha desarrollado una nueva fórmula capaz de estimular la luz de la piel, reavivar el color rosado natural del rostro y alisar sus relieves, para que refleje mejor la luz y sea posible hidratarla en profundidad.
Para ello, se ha elegido un ingrediente particularmente noble y precioso que, más allá de su brillo único, posee una asombrosa capacidad de reflejar la luz: el rubí.
Concretamente el rubí de Vietnam, que ha sido utilizado en Galénic para desarrollar una joya a medida capaz de engastar las micropartículas de rubí en el interior de un tratamiento cosmético.
Y es que, las micropartículas de rubí se comprimen suavemente al contacto con la piel, se difunden de manera homogénea gracias a una selección precisa de emolientes oleosos y de una “goma blur”. Con lo cual, de forma inmediata, la piel se dota de una luminosidad rosada natural y de un velo que alisa la superficie, mejorando la textura y la calidad de la piel, para reflejar y mostrar la luz natural del rostro.
Además, le selección de vitaminas y de agentes hidratantes llena la piel de activos estimulantes de luminosidad y protectores. Como resultado, la piel está hidratada y su relieve afinado, lo que asegura una perfecta difusión de la luz a lo largo de todo el día.
Como resultado, Diffuseur de Beauté está plagado de verdaderos brillos de rubí, con un seductor color rosa frambuesa, textura gel-crema refinada que ofrece una sensación de frescor y alisa la piel de forma instantánea. Un cuidado icónico que evoca una estela afrutada, vitaminada y delicada de bergamota, mandarina y limón, mezclada con notas florales y delicadas de almizcle blanco y jazmín.
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