La nariz siempre ha sido, es y será una de las partes de nuestro rostro que más llaman la atención. Hay quienes viven enamorados de ella y quienes prefieren no mirarse al espejo porque no les gusta la forma que tiene o simplemente porque tienen complejo de ella. Debido a ello, las cirugías faciales como la rinoplastia están siendo cada vez más demandadas, no solamente para corregir problemas estéticos, si no también problemas de salud.
Por estos motivos, este tipo de cirugía ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta alcanzar un nuevo avance médico: la Rinoplastia Ultrasónica, una innovadora técnica que consigue unos resultados más precisos y, además, ofrece una recuperación más rápida y menos dolorosa.
¿En qué consiste esta técnica? La rinoplastia ultrasónica permite limar y movilizar los huesos nasales respetando los tejidos blandos y sin apenas incisiones para corregir las estructuras óseas de la nariz, dándole forma y mejorando su perfil. Esta nueva técnica se basa en la utilización de un dispositivo ultrasónico que maximiza la precisión en la intervención y, además, permite limar y fracturar los huesos propios de la nariz sin lastimar los tejidos blandos ni los vasos sanguíneos.
El resultado es visible inmediatamente después de la cirugía. Sin embargo, al retirar todos los vendajes, aproximadamente a las dos semanas, será cuando el paciente empezará a ver los resultados definitivos, que no serán los finales hasta el transcurso de un año.
Entre sus principales ventajas se encuentran las siguientes:
Más precisión. La rinoplastia ultrasónica consigue remodelar la nariz de una forma más precisa gracias a la exactitud milimétrica con la que actúan los ultrasonidos en el hueso. Además, corrige defectos sin la posible aparición de fracturas.
Cicatriz imperceptible. Se realiza un corte milimétrico entre los dos orificios nasales mediante una sonda de ultrasonidos y, pasados un par de meses, no queda rastro de la incisión.
Resultados satisfactorios y más naturales. Gracias a esta nueva técnica, conseguimos menos asimetrías e irregularidades y, además, podemos lograr también unos resultados más naturales en narices amplias o voluptuosas en comparación con una rinoplastia tradicional.
Rápida recuperación. Esta nueva técnica no solo ofrece una recuperación más rápida, sino que también disminuye la posibilidad de sufrir traumatismos, edemas o hematomas. Por lo tanto, los pacientes pueden incorporarse antes a su vida cuotidiana, aunque un traumatismo, no impida, para nada, poder seguir una vida normal.