El cuello y el escote, a menudo olvidados en nuestras rutinas de belleza, son zonas especialmente vulnerables al envejecimiento. La piel en estas áreas es más delicada y propensa a mostrar los signos del paso del tiempo antes que otras partes del cuerpo. Dos expertas en medicina y cirugía estética, Virtudes Ruíz y María Vicente, revelan los secretos para mantener un cuello y escote jóvenes y saludables.
Según la Dra. Ruíz, la piel del cuello y escote es más fina, contiene menos fibroblastos (células productoras de colágeno y elastina) y menos glándulas sebáceas. Además, esta zona está constantemente expuesta a la radiación solar, lo que acelera el fotoenvejecimiento. A menudo, no le prestamos la misma atención que a la cara, descuidando la prevención y notando los signos de envejecimiento y flacidez cuando ya son evidentes.
Esta zona está constantemente expuesta a la radiación solar, lo que acelera el fotoenvejecimiento
DIFERENCIAS CON LA PIEL DEL ROSTRO
La Dra. Vicente explica que las tres capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis) son más finas en el cuello y escote que en el rostro. La menor cantidad de fibroblastos y células productoras de colágeno y elastina resulta en una menor elasticidad, firmeza e hidratación. En el escote, las arrugas verticales pueden aparecer debido a la presión al dormir de lado. La flacidez y las arrugas finas suelen hacerse presentes a partir de los 40 años debido al fotoenvejecimiento, la acción del músculo platisma y los efectos posturales, como mirar constantemente hacia abajo, que marcan los "anillos de Venus" o arrugas circulares en el cuello.
Ambas doctoras coinciden en que, si bien existen cremas específicas para cuello y escote, las cremas faciales habituales pueden ser útiles para la rutina diaria, con la precaución de no aplicar con tanta frecuencia productos con retinol u otras sustancias irritantes, al menos al principio. La Dra. Ruíz enfatiza la importancia de extender la aplicación de la crema facial diaria (tanto de día como de noche) hasta el pecho, siguiendo la máxima de que "la cara termina en el pecho".
Las expertas recomiendan ingredientes específicos para mejorar, tratar y prevenir las arrugas y manchas en la piel del cuello y escote. La Dra. Vicente aconseja, en la rutina de día, el uso de un buen sérum antioxidante con astaxantina o vitaminas C y E, seguido siempre de protección solar SPF50 de amplio espectro.
- Astaxantina. Este potente antioxidante natural, proveniente de una microalga marina, es diez veces más potente que la vitamina C, catorce veces más que la vitamina E y cincuenta y cuatro veces más que cualquier betacaroteno. Combate eficazmente los efectos del fotoenvejecimiento (manchas, arrugas, flacidez y arañas vasculares), previniendo y ralentizando la formación de manchas como los léntigos solares y las queratosis, además de mejorar la hidratación y elasticidad de la piel.
- Vitaminas C y E. Estas vitaminas neutralizan los radicales libres, protegiendo las células y su ADN del daño, lo que previene la aparición de líneas de expresión, arrugas, manchas e incluso el cáncer de piel. Aunque el cuerpo produce cinco antioxidantes de forma natural (glutatión, ubiquinona, ácido ascórbico o vitamina C, alfa-tocoferol o vitamina E y ácido alfa-lipoico), sus reservas disminuyen con la edad y la exposición a factores externos como el sol, la contaminación, la mala alimentación, el sedentarismo, la falta de descanso y el estrés.
La Dra. Ruíz recomienda el uso de cremas con DMAE para cara, cuello y escote en la rutina nocturna, gracias a su efecto tensor y de "memoria" sobre la piel
La Dra. Ruíz recomienda el uso de cremas con DMAE para cara, cuello y escote en la rutina nocturna, gracias a su efecto tensor y de "memoria" sobre la piel, evitando la necesidad de usar múltiples productos.
- DMAE (Dimetilaminoetanol): Este activo cosmético es un potente reafirmante que combate la flacidez. Presente de forma natural en peces como las anchoas y las sardinas, produce un efecto lifting visible y rápido al ser un precursor de la liberación de acetilcolina en la dermis, mejorando la neurotransmisión celular y aumentando la síntesis de colágeno. Además, su efecto es acumulativo, manteniendo la firmeza incluso después de suspender su uso.
Siguiendo estos consejos de expertas, podrás mantener la piel de tu cuello y escote joven, firme y saludable por más tiempo.