Los años, la genética y hasta una mala postura pueden desencadenar en la aparición de la temida papada.
Conforme vamos envejeciendo, la piel puede comenzar a perder su elasticidad, lo que puede conducir a la apariencia de piel extra o flácida que puede contribuir a una doble barbilla.
Pero no sólo los años nos pasan factura, también los genes pueden desempeñar un papel en las personas que desarrollan una doble barbilla.
Cualquier persona con antecedentes familiares de piel con poca elasticidad o doble mentón podrían ser más propensos a tener papada
Incluso una mala postura debilita los músculos del cuello y la barbilla lo que puede contribuir a una doble barbilla con el tiempo, ya que la piel circundante pierde su elasticidad cuando los músculos no se utilizan.
Pese a que algunas personas están destinadas a tener doble mentón, aquí os dejamos unos consejos que les ayudarán a reducirlo o al menos a que tarde en aparecer…
Entre los ejercicios destacan el silbato en el techo, ideal para fortalecer los músculos y dar al cuello una pausa durante el tiempo pasado en el escritorio; un beso al cielo, para el estiramiento del cuello, así como la goma de mascar, lo que todos conocemos como el chicle, también puede ser útil para las personas que buscan deshacerse de una barbilla doble de múltiples maneras.
Todo ello acompañado de una buena dieta y de alguna que otra máscara facial harán que la papada desaparezca…