Más allá de las redes sociales: la realidad de los rellenos dérmicos

Los rellenos dérmicos son una de las opciones más populares en todo el mundo, pero no están exentos de riesgos si no se elige un profesional capacitado para realizar la inyección

Los rellenos dérmicos, una de las opciones más populares en todo el mundo (Foto. Canva)
Los rellenos dérmicos, una de las opciones más populares en todo el mundo (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
24 diciembre 2024 | 12:00 h

Desde su introducción en la década de 1970, los rellenos dérmicos han revolucionado el campo de la estética. Estos tratamientos, especialmente los basados en ácido hialurónico, se han convertido en una de las opciones más populares en todo el mundo debido a su eficacia, versatilidad y la creciente aceptación social impulsada por las redes sociales. Sin embargo, aunque son procedimientos altamente seguros, no están exentos de riesgos, especialmente si no se elige un profesional capacitado para realizar la inyección.

Las redes sociales han jugado un papel crucial en la normalización de los procedimientos estéticos. Por un lado, proporcionan acceso a información, resultados y opiniones, lo que permite a los pacientes investigar antes de acudir a un profesional. Sin embargo, también han fomentado expectativas poco realistas al mostrar imágenes alteradas o asociar resultados excepcionales a un procedimiento único, ignorando la individualidad de cada anatomía.

"Un procedimiento estético nunca es universal"

Genoveva Lucena, farmacéutica y experta en dermocosmética, destaca: “Un procedimiento estético nunca es universal. Lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Siempre es esencial una consulta personalizada para determinar las mejores opciones”.

Elegir un profesional cualificado, como un cirujano plástico certificado, es fundamental para reducir complicaciones. Un experto en estética no solo conoce las características de los diferentes tipos de rellenos, sino que también comprende las técnicas adecuadas según las áreas del rostro y las necesidades del paciente.

“Los rellenos deben adaptarse a la anatomía del paciente. Por ejemplo, un ácido hialurónico más ligero es ideal para líneas finas, mientras que uno más denso es mejor para áreas con mayor pérdida de volumen, como los pliegues nasolabiales”, explican los expertos.

Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran la inflamación y los hematomas, que suelen resolverse en pocos días con cuidados básicos como el uso de compresas frías. No obstante, complicaciones moderadas, como nódulos o el efecto Tyndall (decoloración azulada de la piel), pueden ocurrir si se utiliza una técnica inadecuada o el relleno no se coloca correctamente.

“Invertir en un profesional capacitado siempre será más seguro y satisfactorio a largo plazo”

En cuanto a las complicaciones graves descatan:

  • Necrosis cutánea. Daño por obstrucción del flujo sanguíneo debido al relleno.
  • Pérdida de visión. Aunque extremadamente rara, puede ocurrir si el relleno afecta los vasos sanguíneos cercanos a los ojos.

Aunque los rellenos dérmicos son altamente seguros y efectivos, su correcta aplicación depende de la experiencia del profesional. Elegir un experto cualificado no solo garantiza mejores resultados, sino que también minimiza riesgos. “Invertir en un profesional capacitado siempre será más seguro y satisfactorio a largo plazo”, concluyen los especialistas. Con la creciente popularidad de los tratamientos estéticos, es vital que los pacientes prioricen la seguridad y realicen una investigación exhaustiva sobre el profesional que eligen.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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