Cada vez son más las mujeres que desean prevenir y corregir la flacidez y el descolgamiento de su piel sin pasar por el quirófano o aplicando tratamientos que no impliquen una larga recuperación.

Uno de los tratamientos médico-estéticos menos invasivo contra la flacidez, es la terapia de implante de hilos en suspensión, que implica el uso de polímeros biocompatibles y reabsorbibles que se degradan en el organismo.

En principio, se aplica una crema anestésica y se procede, de manera prácticamente indolora, a la inserción de los hilos mediante unas agujas muy pequeñas. Así se crea una red de soporte por debajo de la piel que da firmeza a los tejidos, retensa la piel y estimula de forma natural la producción de colágeno y elastina.

Cabe destacar, que los efectos alcanzan su máxima eficacia en el plazo de 1 a 2 meses después del tratamiento, pudiéndose prolongar a un tiempo estimado de 12 a 15 meses.

Cada tipo de hilo es específico para el tratamiento de la piel de una zona de tu cuerpo

Por otro lado, existen diferentes tipos de hilos, tanto en composición, como en forma. Podemos encontrar hilos de polidioxanona y ácido poliláctico, entre otros, además de hilos espiculados, torneados o bidireccionales con o sin conos. Ante todo, cada tipo de hilo es específico para adaptarse a las diferentes necesidades corporales y faciales del paciente.

Clínica Orel, centro médico estético multidisciplinar, es pionera en España en la terapia de implante de hilos en suspensión. La doctora Luz García Juan, responsable médico de la clínica, nos explica que los hilos que emplean con más frecuencia son los hilos tensores bidireccionales Silhouette Soft con conos de ácido poliláctico. Dada su acción más efectiva y duradera, la doctora García recomienda este tipo de hilos para zonas como el cuello o la mandíbula. Por otra parte, si lo que deseas elevar las cejas o corregir las patas de gallo, los hilos indicados son los de polidioxanona.

Además, esta terapia admite retoques y combinación con otros productos de medicina estética como rellenos, toxina botulínica, peelings, etc. En definitiva, se puede emplear en cara, cuello, abdomen, cara interna de brazos y piernas, con una recuperación rápida, así que podrás retomar la actividad normal inmediatamente.