A menudo nos encontramos con hombres y mujeres que quieren someterse a un trasplante capilar y no lo hacen por temor ''a que se note''. Por ello, en Face Clinic cuentan con la técnica FUE PATCHY sin rapar, una novedosa técnica de injerto capilar que permite realizar un trasplante de cabello sin tener que rasurar el área donante de folículos. De esta manera, los pacientes pueden disimular perfectamente que se están sometiendo a un tratamiento de cirugía capilar.
Y es que, la técnica FUE PATCHY sin rapar consiste en rapar 1 cm de pelo y dejar otro sin tocar. Así, se hacen como finas líneas en la superficie que nos van a permitir peinarnos hacia abajo sin que se aprecie en ningún momento que nos estamos sometiendo a una intervención de este tipo.
En Face Clinic cuentan con la técnica FUE PATCHY sin rapar, una novedosa técnica de injerto capilar
En este sentido, es importante señalar que esta técnica es una variante de la técnica FUE tradicional, es decir, el objetivo es el mismo, coger injerto por injerto para posteriormente implantarlo en la zona receptora. La única diferencia y fundamental es que no es necesario raparse. La zona receptora no se toca, sino que los injertos se implantan entre el cabello que ya existe. Además, con esta técnica se puede implantar pelo manteniendo la longitud del cabello.
No obstante, es una técnica que, a pesar de tener muchas ventajas, también tiene inconvenientes. Por ejemplo, al no disponer de la totalidad de la superficie de la zona donante, el número final de folículos que se pueden extraer suele ser menor que en un FUE clásico. Sin embargo, pueden realizarse varias sesiones hasta conseguir la densidad de cabello deseada. Además, cabe destacar que es una técnica compleja y minuciosa, por lo que la cirugía se hace algo más lenta; y no todos los profesionales saben y pueden realizarla.