¿Quieres evitar que tu cicatriz se quede siempre contigo?

Las cicatrices pueden ser un incordio durante las vacaciones. Y es que el verano es una época clave para ellas, ya que la exposición solar, el agua del mar o el cloro pueden alterar su aspecto y su evolución.

Según explica el doctor Miguel Chamosa, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, el proceso de cicatrización de las heridas puede durar unos dos años aproximadamente. Un periodo en el que las cicatrices sufren distintos cambios estéticos en los que influyen también los factores genéticos, el tipo de piel, la localización y la profundidad.

Una vez que la cicatriz tiene más de dos años, existen distintos métodos estéticos como la dermoabrasión o el láser para difuminarlas, así como los injertos de grasa para levantarlas; o incluso, su extirpación completa con cirugía plástica para rehacerla.

La cicatriz hipertrófica es aquella que sobresale en la zona de la incisión, mientras que la queloidea es la que sobrepasa en extensión los límites de la extensión inicial.
En cuanto a su tratamiento, en ambos casos se suelen utilizar apósitos o bandas de silicona, la inyección intralesional de triancinolona, la extirpación completa o el injerto de células madre adiposas.

Sin embargo, antes de tener que recurrir a estos tratamientos, el doctor Chamosa establece una serie de cuidados con el objetivo de que una herida o una cirugía no deje su huella para siempre:

1. Cuidado con el mar: a pesar de que el cloruro sódico reduce los gérmenes, los baños alargan el periodo de cicatrización. Según el doctor, “una herida debería estar siempre seca”.

2. Uso de silicona: a partir del primer mes, si ya no existe herida se recomienda el uso de este tipo de láminas que reducen las cicatrices en gran medida.

3. Evitar la exposición solar: se aconseja no tomar el sol al menos durante los 6 primeros meses para que la cicatriz no quede pigmentada de forma permanente. Por este motivo, lo más adecuado sería utilizar un fotoprotector de pantalla total o con un SPS mínimo de 40.

4. Hidratación: mediante aceite de rosa de mosqueta, crema hidratante o aloe vera.

5. Masajes: el doctor Chamosa establece que “masajear la zona con crema hidratante ayuda a mejorar el relieve y a recuperar la elasticidad de las cicatrices externas, mientras que en el caso de las internas, favorecen el drenaje linfático.”


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