La nariz es una de las partes del cuerpo que más llama la atención de las personas, ya que cada una de ellas es distinta y muy personal.
En este sentido, la rinoplastia es una de las cirugías más demandadas por personas que quieren corregir la forma de su nariz, bien porque tienen problemas en la función respiratoria, o simplemente por motivos estéticos. Sin embargo, antes de someterse a este tipo de intervención, hay que diferenciar los distintos tipos de nariz para ver cuál es la técnica más adecuada para cada una. Los expertos de Clínica Opción Médica nos lo cuentan. ¡Toma nota!
1. Nariz aguileña o romana. Es un tipo de nariz que se caracteriza por tener un tabique muy pronunciado que se curva hacia la punta. En este caso, el cirujano tendrá que centrarse en el puente de la nariz y en el cartílago del tabique para eliminar la protuberancia y la asimetría.
2. Nariz griega. A este tipo de nariz también se la denomina nariz recta, ya que el puente que tiene es completamente recto. Se caracteriza por tener una proporción adecuada y clásica para el rostro. Al igual que la romana, la nariz griega debe su nombre a las esculturas de dioses griegos que poseían un apéndice nasal muy similar. Este tipo de nariz es uno de los que más solicitan a los cirujanos plásticos, ya que las proporciones suelen ser adecuadas y no existe asimetría.
3. Nariz nubia o ancha. Se caracteriza por tener un tabique recto y delgado y se va ensanchando a medida que se acerca a la punta que suele ser la parte más ancha. En este caso, es fundamental que el cirujano se centre, sobre todo, en la punta de la nariz para conseguir un resultado más fino.
4. Nariz chata. Se trata de esas narices que son delgadas y con la punta muy plana. De hecho, si la ponemos de perfil está hundida en la cara, casi no tiene puente nasal. Este tipo de nariz padece una depresión o hundimiento en la superficie a lo largo del puente nasal. En este tipo de casos, el cirujano corrige la nariz mediante el uso de cartílago septal o con la ayuda de un implante para rellenar el área del hundimiento y conseguir un puente más uniforme.
5. Nariz respingada. Este es uno de los tipos de narices más famosos porque es el que piden muchas mujeres a la hora de realizarse una rinoplastia. Es una nariz típica de los países europeos, sobre todo, de los países del norte. Pero hay que tener mucho cuidado cuando se realiza una rinoplastia de este tipo porque depende no en todos los rostros queda bien.
6. Nariz bulbosa o carnosa. Esta nariz se caracteriza por ser muy redonda y tener la punta en forma de ''bola''. En este caso, el cirujano se centrará en la transformación del cartílago para conseguir una punta menos redondeada y más esbelta.
7. Nariz desigual. Este tipo de nariz está marcado por su contorno desigual, uno de los dos lados de la nariz es diferente al otro. La razón de esta desigualdad suele ser por el estado del cartílago subyacente. Para la corrección de este tipo de nariz habría que centrarse en el cartílago que se encuentra debajo de la punta de la nariz. El resultado es lograr una simetría entre ambos lados.