Rellenos dérmicos: qué son y posibles síntomas

Los rellenos dérmicos son una de las opciones más utilizadas para combatir los signos del envejecimiento y devolver a nuestro rostro el volumen que había perdido.

Rellenos dérmicos (Foto. Freepik)
Rellenos dérmicos (Foto. Freepik)

Con el paso del tiempo, los signos de la edad son cada vez más evidentes y por ello, en muchos casos, se recurre a la Medicina Estética.

Los rellenos dérmicos son una de las opciones más utilizadas para combatir los signos del envejecimiento y devolver a nuestro rostro el volumen que había perdido. 

Es una técnica con la que hay que tener cuidado, ya que si no la realiza un buen profesional puede ocasionar lo que se conoce como efecto 'cara de almohada' por el exceso o abuso de producto. 

Para entender mejor este fenómeno, la doctora Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, nos resuelve las dudas. 

En este tipo de rellenos si no esperas el tiempo necesario para que esa sobrecorrección vaya bajando y quede una corrección normal, puedes caer en crear un exceso de volumen

"La cara de almohada es una condición que ocurre como resultado de una inyección excesiva de rellenos dérmicos en la cara de una persona. Esto conduce a una apariencia sobrecargada, lo que hace que las mejillas y otras áreas de la cara se hinchen", cuenta la doctora.

¿Qué hago si me pasa esto? La doctora Pérez recomienda ponerse en contacto con un profesional que sea experto en Medicina Estética facial. Esta es la mejor manera de llevar a cabo la técnica correctamente y con resultados naturales.

"En caso de haber realizado el relleno con ácido hialurónico y si la deformidad del rostro es muy visible, se puede recurrir a la hialuronidasa, una sustancia que descompone el ácido hialurónico. Si los rellenos han sido con hidroxiapatita de calcio, policaprolactona o ácido poliláctico, no hay ningún antídoto por lo que no queda más remedio que esperar", explica Pérez Sevilla.

¿ES EVITABLE?

"Es importante tener en cuenta que hay algunos rellenos con los que se trabaja que requieren una corrección de un 10% o un 20% cuando se inyectan. En este tipo de rellenos si no esperas el tiempo necesario para que esa sobrecorrección vaya bajando y quede una corrección normal, puedes caer en crear un exceso de volumen. Por tanto, hay que respetar los tiempos de acoplamiento y semi-reabsorción del relleno cuando se hace un retoque. Si se hace de forma precoz, es difícil saber cuánto producto se ha reabsorbido, por lo que podríamos poner un exceso de relleno y caer en la cara de almohada", concluye.  

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