La apariencia de la piel va ligada a su cuidado, pero para lograr una piel tersa y firme a veces no nos queda otra opción que recurrir a la tecnología.
En este contexto, recurrir a la radiofrecuencia es una de las mejores opciones estéticas.
Se trata de un tratamiento facial y corporal estético muy eficaz. Por un lado, sirve para acabar con la flacidez del rostro y del cuerpo y por otro, sus efectos son muy duraderos.
Es un tratamiento tensor, reafirmante y consigue compactar la piel
Si tienes arrugas, líneas de expresión, grasa localizada o celulitis, también puedes recurrir a la radiofrecuencia.
En Maribel Yébenes disponen de Thermage FLX, la cuarta generación de radiofrecuencias y la más potente del mercado.
¿Lo mejor? Al no ser invasivo se puede utilizar en cualquier situación, momento del día y época del año.
"La gran revolución en cuanto a estimular colágeno y elastina llega de la mano de Thermage FLX, la radiofrecuencia más potente en el mercado a nivel mundial, monopolar capacitiva de 500 w, que consigue una desnaturalización del colágeno: destruye el que está envejecido y lo crea desde cero”, destaca Myriam Yébenes.
Su función principal es calentar la dermis de forma totalmente segura, consiguiendo así llegar hasta las capas más profundas, lo que provoca un doble efecto: por un lado, estimula la síntesis de colágeno y por otro, crea nuevo.
Es un tratamiento tensor, reafirmante y consigue compactar la piel.
Respecto a la duración, puedes estar tranquila porque es rápido (30-90 minutos) y la sesión suele recomendarse una vez al año.
Los resultados son duraderos, y mejoran con el paso del tiempo, por lo que sus efectos pueden perdurar años.