Al margen del efecto de relajación y bienestar que el mar nos proporciona, son infinitos los principios activos que encontramos en sus profundidades y que han pasado a convertirse en grandes aliados para nuestra piel. Aunque no estés a orillas del mar, puedes beneficiarte en casa y en cabina de sus virtudes regeneradoras.
Según explican desde Carmen Navarro, si nos adentramos en su fondo, el mar sigue sorprendiéndonos al convertirse en fuente inagotable de principios regeneradores y antiedad.
Es el caso del termófilus, un microorganismo que crece en condiciones extremas y que, por tanto, tiene la capacidad inteligente de proteger las células. Vive en las profundidades del mar del Polo Sur, una región volcánica donde la temperatura del agua nunca es constante. Este microorganismo puede ajustar continuamente su ADN, y sus beneficios se notan de manera inmediata en nuestra piel.
Al margen del efecto de relajación y bienestar que el mar nos proporciona, son infinitos los principios activos que encontramos en sus profundidades
Combinado además con extracto de algas verdes de caviar, tiene un efecto mágico, optimizando las funciones dermatológicas, protegiendo la piel eficazmente y reduciendo los signos del envejecimiento.
Este cóctel marino bajo el sugerente nombre de Sea Creation nos lleva en cabina a la máxima relajación trasladándonos directamente a la orilla del mar. Se trata de un tratamiento que descarga energía en la piel con el fin de estimular el nacimiento de nuevas células, los queratinocitos. No solo aumenta su número y rejuvenece sus características fisiológicas, sino que acelera su ascenso a las capas más superficiales de la piel.
Así, además de renovar y regenerar la piel, aumenta la función barrera de la misma. Lo consigue gracias a los principios activos del termófilus, un alga que crece en condiciones extremas y que por tanto tiene la capacidad inteligente de proteger las células (antioxidativa, termoactiva y energética). De manera paralela se realiza un masaje con conchas tigre y conchas del peregrino que llevan a la máxima relajación.
Sea Creation es un tratamiento que descarga energía en la piel con el fin de estimular el nacimiento de nuevas células, los queratinocitos
Asimismo, otra experiencia marina con grandes beneficios para nuestro organismo es la envoltura con algas Kelp. Crecen a temperaturas inferiores a 20ºC, en aguas ricas en nutrientes en los círculos polares, los hábitats marinos biológicamente más productivos del mundo. Aplicadas sobre la celulitis o depósitos grasos favorecen la movilización de sales minerales y oligoelementos, estimulando el metabolismo y favoreciendo la eliminación de líquidos y toxinas.
Carmen Navarro cuenta con un tratamiento de envoltura con algas Kelp, reconstituidas con un gel a base de 31 plantas que provocan 7 acciones remodelantes en el cuerpo. Se aplican sobre los depósitos grasos favoreciendo la movilización de sales minerales y oligoelementos, capaces de estimular el metabolismo basal y aumentar el drenaje, estimulando el sistema inmunitario con actividad antibacteriana. Previo a la envoltura se aplica un paté de wasabi y jengibre para activar la microcirculación. Conseguimos movilizar grasa, estimular el metabolismo celular, eliminar toxinas y la mineralización de la piel.
EN CASA SACA PARTIDO A LOS BENEFICIOS DE LA SAL MARINA
Su alto contenido en minerales no solo nos ayuda a eliminar células muertas, también absorbe las toxinas e impurezas. Y suaviza, dándole un aspecto vital inmediato. Al contener calcio, limpia los poros obstruidos y en caso de acné, reduce las posibles infecciones.
A nivel corporal, un baño con sal marina alivia las piernas hinchadas, la sensación de cansancio y mejora la circulación sanguínea. El magnesio que contiene, además, evita la retención del líquidos. Sus vitaminas y minerales alimentan las células de la piel para que trabajen mejor, consiguiendo una piel más tersa.
Prepararlo en casa es muy sencillo, solo tienes que añadir al agua de tu baño un puñado de sal marina y unas gotitas de aceite esencial que aumentará la sensación de bienestar. La lavanda es perfecta, por sus beneficios conocidos desde la antigüedad al aportar hidratación y nutrientes, tonificar, estimular y, en general, mejorar el aspecto de nuestra piel.