Tras el verano, los estragos en la piel del rostro causados principalmente por la exposición solar requieren unos cuidados específicos. Durante la temporada post verano, toca reparar la piel, renovarla, darle luz, borrar manchas, restablecer los niveles de hidratación, unificar el tono, reponer las reservas de colágeno...
Para ello, el director médico de Med-Estetic, el doctor Antonio Licitra, médico especialista en medicina estética, recomienda un tratamiento facial intensivo de choque para prevenir y tratar la deshidratación causa por la exposición solar, las arrugas y las manchas. Se trata de Ferulic Detox, un peeling antioxidante que deja la piel del rostro completamente renovada.
Contiene una composición altamente efectiva: el ácido ferúlico, un alfahidro-xiácido muy utilizado en cosmética que no pica, no escuece y que tiene como principal característica que protege toda la estructura dérmica, donde se ubican el colágeno y la elastina. "Con este peeling se consigue frenar los efectos dañinos de la radiación solar, aclarar la piel y mejorar la producción de las fibras de colágeno y elastina, con lo que cambia de manera espectacular el aspecto de la piel y recupera su firmeza", afirma el doctor Licitra.
Tras el verano, los estragos en la piel del rostro causados principalmente por la exposición solar requieren unos cuidados específicos
Los efectos antioxidantes del ácido ferúlico protegen la piel de las agresiones causadas por los radicales libres; inhiben y neutralizan su acción, potenciando además los efectos de las vitaminas C y E. Por si fuera poco, controla la actividad de la tirosinasa, evitando y aclarando las pigmentaciones.
''Se trata de un tratamiento novedoso, que logra una recuperación del ADN dañado de la piel. Esta técnica actúa como un auténtico borrador mágico, ya que, sus principios activos están liposomados, y aceleran por tanto el recambio y la regeneración de la epidermis. Se estructuran las capas de la piel y se logra una textura sedosa”, explica el doctor Licitra.
PASOS
1. Preparación. Se prepara la piel para la absorción del complejo de sustancias. Para ello, la piel del rostro se limpia de impurezas visibles.
2. Aplicación. Se aplica la preparación del peeling con la ayuda de una jeringuilla.
3. Masaje. Se realiza un masaje manual con efecto calmante.
4. Finalmente, la piel se trata con una crema adaptada a sus necesidades concretas.
Al tercer-cuarto día del tratamiento la piel enrojecerá y comenzará a renovarse, pasados uno o dos días, dejará de pelarse y aparecerá la nueva piel: más luminosa, más fuerte y esplendorosa. Este peeling está indicado para todo tipo de pieles y carece de efectos secundarios.