Picores, rojeces, descamaciones... esas son algunas de las manifestaciones que sufren las personas con piel sensible y que muestran un cutis nada favorecedor, además de molesto.
''Las pieles sensibles, en época de bajas temperaturas se alteran con mucha facilidad. Si a esto le sumamos la utilización de productos cosméticos para mejorar su aspecto de manera repentina (efecto flash), nos pueden dar lugar a un efecto rebote en la piel, es decir, que esta se manifieste más dañada al cabo de un tiempo'', indica Marina Rulló, directora de Estética RAME todo un centro de referencia en tratamientos faciales
Por ello, Marina Rulló presenta Reactive, el tratamiento en cabina para combatir las pieles más sensibles paso a paso y lucir un cutis luminoso, hidratado y terso.
El segundo paso es una hidratación al detalle, que se combinará con la aplicación de mascarillas frías para ir relajando el tejido
En este sentido, el primer paso es una exfoliación del tejido a base de almendras dulces, aguacate y germen de trigo. Todos ellos son aceites formulados exclusivamente para pieles reactivas que ayudan a eliminar las células muertas. Esta fusión de aceites esenciales dará elasticidad, nutrición y dulzura al tejido, ya que ante una piel de tales características no es recomendable la agresión con peeling de micropartículas o ácidos.
El segundo paso es una hidratación al detalle, que se combinará con la aplicación de mascarillas frías para ir relajando el tejido. En las sesiones se irá aumentando el grado de hidratación para ir penetrando en las capas más internas a través de mesoterapia virtual.
Finalmente, el tercer paso es una sesión de ácido hialurónico+radiofrecuencia, que supone una hidratación extra en la fase final del tratamiento.
''Es importante tener en cuenta que las pieles sensibles son pieles que deben cuidarse mucho y no excederse en el uso de cosméticos, ya que pueden alterar su pH. Las cremas deben contener un alto grado en hidratación y evitar al máximo el uso de perfumes en su formulación (estos producen picores y alteraciones en la piel y los ojos)'', concluye Marina Rulló.