¿Conoces los principales mitos del láser en dermatología? Una experta los desmonta en redes

El láser es una herramienta fundamental dentro de la dermatología y la medicina estética, pues permite tratar una gran variedad de problemas cutáneos de forma generalmente sencilla

El láser, herramienta fundamental dentro de la dermatología (Foto. Canva)
El láser, herramienta fundamental dentro de la dermatología (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
12 marzo 2025 | 11:00 h

Los tratamientos con láser se han convertido en una herramienta clave dentro de la dermatología y la medicina estética. Gracias a los avances tecnológicos, estas técnicas permiten tratar una amplia variedad de problemas cutáneos, desde la eliminación de manchas y lesiones vasculares hasta la mejora de la textura de la piel y la reducción de la flacidez. Sin embargo, a pesar de su efectividad, aún existen muchos mitos y malentendidos sobre su uso y efectos.

Para desmontarlos, la Dra. María G. Gutiérrez, conocida en redes como @dra.mariagg, ha compartido en Instagram un vídeo sobre el tema. “Vamos a desmontar los mitos más frecuentes sobre los tratamientos con láser”, afirma, antes de explicar tres ideas erróneas muy comunes:

Mito 1: El láser solo sirve para quitar manchas. Muchas personas creen que la única función del láser es la eliminación de hiperpigmentaciones, pero esto no es cierto. “Tenemos muchísimas tecnologías de láser, y cada una tiene sus aplicaciones”, explica la especialista. Existen diferentes tipos de láser para distintos problemas de la piel, como el láser vascular, que elimina venitas, el láser fraccionado no ablativo, que mejora la calidad de la piel, o el láser ablativo, utilizado para compactar y retexturizar la piel. Además, hay técnicas como el endo láser, que se emplea para tratar la flacidez y la grasa localizada.

“Tenemos muchísimas tecnologías de láser, y cada una tiene sus aplicaciones”

Mito 2: El láser debilita la piel. Otra idea equivocada es que estos tratamientos pueden dejar la piel más frágil. Sin embargo, la experta desmiente esta creencia de manera rotunda: “no solo no la debilita, sino que, encima, la refuerza”. De hecho, los estudios han demostrado que ciertos láseres pueden eliminar parte del daño solar acumulado en la piel y, con ello, reducir el riesgo de aparición de lesiones malignas.

Mito 3: Después de un láser hay que estar encerrado en casa 10 días. Uno de los mayores miedos de quienes consideran someterse a un tratamiento con láser es el tiempo de recuperación. Aunque algunos procedimientos pueden requerir cierto periodo de descanso, no siempre es necesario un largo encierro. “Aunque sí que hay algunos láseres en los cuales os recomendamos que, tras el tratamiento, tengáis dos o tres días de sofá y Netflix, la mayor parte de tratamientos con láser permiten incorporarse inmediatamente después a la vida diaria aplicando simplemente un poquito de maquillaje”, explica la especialista. Incluso en los tratamientos más agresivos, como los láseres ablativos, es posible ajustar los parámetros para que el proceso de recuperación sea más llevadero.

Gracias a la evolución de la tecnología, los tratamientos con láser se han convertido en una opción cada vez más segura, efectiva y personalizada. Lejos de ser agresivos o dañinos, pueden mejorar la calidad de la piel, tratar signos de envejecimiento y solucionar problemas dermatológicos específicos. Como siempre, es fundamental ponerse en manos de profesionales cualificados que puedan recomendar el tratamiento más adecuado según las necesidades de cada paciente.

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