La profesional Carmen Navarro ha celebrado sus 45 años como reconocida experta en el mundo de la Medicina Estética con la presentación de un nuevo protocolo, ‘Reset Massage’.
Se trata de rascar las partes emocionales para poder acabar de manera eficaz con la grasa, la celulitis, la retención de líquidos o la flacidez. Se trabaja la fascia con el fin de desfibrosar y rejuvenecer el tejido a nivel interno.
El objetivo es desbloquear el cuerpo, abrir las zonas por las que pasa la energía. El tejido, por la vida del estrés, la mala alimentación o los excesos, se endurece y se adhiere a la fascia. Así, al no tener intercambio celular, no se reciben nutrientes. Sin embargo, mediante este tratamiento íntegramente manual se consigue devolver la esponjosidad al tejido para que todo vuelva a la normalidad.
Es decir, aquella que trabaja a nivel subatómico, capaz de actuar de manera muy sutil, el nivel que gobierna nuestras emociones según la Medicina china. Sus propiedades influyen en el equilibrio físico y energético. Elaborados con agua de las montañas suizas, sus moléculas tienen la capacidad de almacenar información que influye en las emociones y que es liberada cuando el producto está en contacto con la piel.
Y es que, el ciclo de las emociones comprende las fases por las que pasan cuando se afronta un cambio: confianza, alegría, creatividad, serenidad y satisfacción.
PASO A PASO DEL TRATAMIENTO
En primer lugar, se realiza un diagnóstico que permite identificar el estado emocional del cliente. A continuación, se muestran las tarjetas, “Emoticards”, diseñadas para estimular ese estado.
De manera paralela se ofrece a oler el suero, “Phyt’ether”, correspondiente a cada Emoticard. Una vez realizada la elección se realiza “Reset Massage” con el “Phyt’ether” elegido.
RESETEAMOS EL CUERPO EMOCIONALMENTE
El ritual da comienzo trabajando el tejido cognitivo, centro de nuestro cuerpo desde que estamos en el vientre de nuestra madre. El terapeuta identifica en qué estado se encuentra el cliente y lo que necesita, pasando por todos los órganos y partes emocionales. De este modo, el masaje se realiza mediante una “ola rítmica” que atraviesa todos los meridianos del cuerpo y la parte emocional tanto masculina como femenina.
Por último, se trabaja la fascia con el fin de desfibrosar y rejuvenecer el tejido.
La sesión dura una hora y 10 minutos, y se recomiendan 10 sesiones, una a la semana.