La hidratación en invierno es un paso de lo más común dentro de las rutinas de skin care cuando hace frío y la piel tiende a secarse, pero ese no es el caso en verano. En verano, sea el clima húmedo o no, el calor hace que incluso la piel más seca se vuelva grasa debido el sudor, que penetra por los poros. La idea errónea que se atribuye a la crema hidratante es que no es buena compañera del calor porque engrasa la piel.
Desde Unique Natural Cosmetics desmienten este falso mito y nos dan todas las razones por las que no debe descuidar la crema hidratante después del invierno.
1. La razón más importante es que los rayos del sol resecan la piel al eliminar sus aceites naturales. ¿El resultado? Un aumento de la producción de sebo que puede empeorar la piel grasa. Para todas las personas que tienen la piel seca, el sol además hace que la piel se vuelva más seca.
La intensidad del sol y la fuerza de sus rayos en verano también puede provocar la aparición de los primeros signos de envejecimiento
2. Refugiarse del clima cálido buscando constantemente espacios con aire acondicionado hace que la piel se torne propensa a la sequedad. El aire deshumidificado artificialmente juega un papel importante en el secado de las células superficiales de la piel.
3. Se pierden muchos líquidos durante el verano y mantener la piel hidratada es tan importante como rehidratar el cuerpo. Las cremas hidratantes pueden ayudar a sellar la humedad que se pierde debido a la sudoración.
4. Es inevitable darse baños en las piscinas de verano; esto significa que la piel también se debe proteger del cloro de las piscinas. Como el sol, el cloro también despoja a la piel de sus aceites naturales.
5. La intensidad del sol y la fuerza de sus rayos en verano también puede provocar la aparición de los primeros signos de envejecimiento, como las arrugas, y la forma más eficaz de mantenerlos a raya es la hidratación. Hidratar la piel con regularidad ayudará a mantenerla tersa y viva.