Existen muchos tratamientos para conseguir la figura deseada. Claro está, que algunos son más eficientes que otros, aunque esto puede ser muy relativo, ya que dependerá principalmente del biotipo de cada persona.
Sin embargo, para eliminar toda esa grasa que se resiste a los ejercicios y la dieta, existe un método muy recomendado por los expertos: el láser lipolítico.
Pero, ¿qué es? Según la doctora Mª Ángeles López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol, ''el láser lipolítico es un tratamiento estético que se ha posicionado entre los más populares y que cuenta con mucha aceptación tanto en hombres como mujeres, gracias a sus excelentes resultados''.
Se trata de una técnica no invasiva que reduce los depósitos de grasa a nivel profundo en las zonas en las que se realiza el tratamiento. Mediante el uso de energía láser a una longitud de onda determinada, llega hasta el acúmulo de grasa liberando la lisozima -enzima presente en el tejido graso que trasforma la grasa dura en ácidos grasos que se van a eliminar- haciendo que el tamaño de las células grasas se reduzca considerablemente.
Se trata de una técnica no invasiva que reduce los depósitos de grasa a nivel profundo en las zonas en las que se realiza el tratamiento
Por ello, con este tratamiento y mediante la activación de la llamada lisozima, ayudamos a metabolizar la grasa profunda dura y a transformarla en productos beneficiosos para el organismo.
''El láser lipolítico es una gran opción para obtener un cuerpo esbelto sin tener que preocuparse por efectos adversos. Sin embargo, antes de someterse a este tipo de tratamientos, se requiere la valoración de un especialista. Aunque es una técnica no invasiva, hay aspectos a tener en cuenta para evitar cualquier complicación derivada del tratamiento'', señala la doctora.
Este tratamiento es ideal para zonas complicadas o más propensas a acumular grasa y a resistirse a su eliminación. ''El abdomen, los glúteos, la parte interna de las piernas, los brazos y la papada, son algunas de las zonas en las que se pueden obtener grandes resultados'', explica Mª Ángeles López Marín.
En cuanto a los principales beneficios de este procedimiento estético, cabe destacar la producción de colágeno, lo que da a la piel un aspecto más joven y suave al tacto. Además, la tecnología empleada ayuda a la reafirmación del tejido y al moldeado de la figura. Otra de las características positivas de este tratamiento es que es capaz de atacar pequeñas zonas a las que otros procedimientos no pueden llegar.