¿Cómo cuidar al órgano más importante de nuestro cuerpo? Las claves para una piel sana y bonita

“Piel sana, piel bonita” se centra en todas las etapas y la importancia del cuidado de la piel: desde cuales son las funciones de la piel, hasta el peligro de hacerse tatuajes y piercings,

Ana Molina autora del libro, Piel sana, piel bonita (Foto. Antonio Navarro Wijkmark)
Ana Molina autora del libro, Piel sana, piel bonita (Foto. Antonio Navarro Wijkmark)
27 abril 2022 | 10:00 h

La piel es el órgano más importante de nuestro cuerpo. El espejo de nuestro estado de ánimo mental y emocional. Por ello, es necesario invertir tiempo en cuidarla para mantenerla saludable, luminosa, sin manchas y con una textura agradable. En los últimos años, el cuidado de la piel se ha convertido en la “tendencia beauty” más habitual entre la población. Las demandas en operaciones y tratamientos estéticos han aumentado y se prevé que sigan haciéndolo. Pero, ¿a qué se debe este éxito por cuidar la piel?

Hemos hablado con Ana Molina, dermatóloga en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid), que ha presentado su nuevo libro “Piel sana, piel bonita” donde da las claves para entender el funcionamiento de nuestra piel y como mantenerla saludable, bonita y luminosa.

El cuidado de la piel es fundamental para proteger nuestro organismo. Entre sus principales funciones, señala la doctora Ana Molina, se encuentran las siguientes: “La función barrera, porque nos protege de muchas maneras, por su estructura celular, por todo el sistema inmunológico que contiene y por las bacterias que habitan en su superficie”. Además, también ayuda a regular la temperatura corporal gracias a la sudoración y nos produce hormonas como la vitamina D, que es importante para el organismo.

Para mantener una piel hidratada, luminosa y saludable, es fundamental practicar una rutina facial adecuada a cada estación del año. En invierno, explica la dermatóloga, “la clave del cuidado de la piel es una buena crema hidratante espesa que nos proteja y nos hidrate. En verano, por el contrario, es fundamental un fotoprotector”. Más allá de esto, los dermatólogos recomiendan seguir cuatro pasos: “Uno limpieza, dos hidratación, tres fotoprotección y cuatro transformación”.

“Se debe hacer una limpieza adecuada por la mañana y por la noche. Si además nos hemos maquillado mucho o vivimos en un clima muy contaminado, por la noche intentar hacer lo que se llama una doble limpieza: primero un primer paso con un limpiador al aceite que nos ayude a retirar los restos de contaminación y de maquillaje, y luego ya un segundo paso con una limpieza al agua, con un jabón y agua”, señala la doctora.

Tras la limpieza, recomienda el uso de cremas hidratantes que sean ricas en antioxidantes que ayuden a luchar contra el estrés oxidativo del daño que produce el sol en la piel y de los factores externos. Además, es fundamental usar un fotoprotector que tenga un SPF50+, que también proteja de la luz ultravioleta, los infrarrojos y la luz visible.

“Por último, una buena transformación. la solemos hacer con productos que incluyan hidroxiácidos o retinoides, que han demostrado mucha eficacia frente al envejecimiento de la piel”.

"En la rutina facial no deben faltar los antioxidantes, los filtros solares, los protectores para el sol y los transformadores"

¿Se puede prevenir el envejecimiento? Por supuesto, existen formas y formulas para acabar con el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas, líneas de expresión, ojeras o bolsas. Las claves están en “incorporar una buena rutina cosmética como la base de nuestro cuidado de la piel y sobre esa rutina construir en forma de pirámide con otros tratamientos. Normalmente están todos los tratamientos estéticos, que son procedimientos mínimamente invasivos que nos pueden ayudar, como la toxina botulínica, el ácido hialurónico, los rellenos inductores de colágeno, los pillings, los tratamientos laser para quitar manchas, arrugas, para quitar marcas de acné, para rejuvenecer, aportar luz a la piel”.

ACNÉ JUVENIL VS ACNÉ ADULTO

El acné es y ha sido el principal problema al que se enfrentan las mujeres en su día a día. Da igual la edad, afectan tanto a las más jóvenes como a las mujeres en edad adulta. “El acné tardío es un acné diferente al acné juvenil, ya que el acné juvenil aparece en las mejillas, un acné como más superficial, que además suele mejorar espontáneamente a los dieciocho años, o en torno a esa edad, y suele deberse a un aumento de hormonas en la adolescencia, mientras que el acné tardío de la mujer adulta suele aparecer en mujeres más mayores, a partir de los veinticinco o treinta años. Es un acné más largado, más difícil de curar, que responde peor a cosméticos, es más profundo y suele aparecer en una zona diferente, suele aparecer en la parte inferior de la cara, las ramas mandibulares, el cuello”.

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