El fruto del pepino es muy utilizado en cosmetología por su contenido en vitamina C, así como por sus propiedades astringentes, hidratantes, suavizantes, refrescantes, purificantes y regenerantes.
Por todo ello, se ha convertido en un ingrediente imprescindible para productos corporales hidratantes y refrescantes, así como para cremas faciales o para después del sol…
En este sentido, Chi Spa aprovecha la época de verano para sacar partido a todas las propiedades del pepino y ha diseñado varios tratamientos para cuidar la piel de la cara y del cuerpo en la época estival.
FACIAL CALMANTE DE PEPINO
La sabiduría popular y los ritos de belleza ancestrales practicados en Asia durante milenios, inspiran este tratamiento que recupera el uso del pepino natural para reparar, suavizar e hidratar la epidermis, promoviendo la regeneración de células nuevas.
Ideal para calmar la incomodidad de la piel irritada por el sol, se optimiza con un gesto sensual, sencillo y eficaz, y super refrescante, que ha sido creado para aportar un plus de bienestar.
El facial contiene limpieza, tonificación, exfoliación para empezar. Esta limpieza profunda elimina células muertas, dejando la piel en las mejores condiciones de receptividad frente a las vitaminas de la crema de masaje y la mascarilla de pepino posteriores. Sus micro gránulos de vitamina E y lecitina ejercen una suave acción de arrastre.
Para facilitar las manipulaciones y potenciar el resultado, a continuación se aplica una crema hidratante o multi-regeneradora según el tipo de la piel.
En el siguiente paso, el rostro y cuello se cubren con rodajas de pepino, cuyo efecto oclusivo proporciona una gran sensación de frescor, así como una reafirmación y rehidratación intensiva. Además, revitaliza, calma, refresca, tonifica y cierra los poros. Ideal para calmar la piel dañada o quemada por el sol, constituye un "after-sun" natural muy útil durante los meses del verano.
Al retirar la mascarilla, se aplica una crema hidratante con SPF 30 para seguir protegiendo la cutis y un contorno de ojos y labios.
CUCUMBER SCRUB
Una exfoliación ideal del cuerpo que se realiza con sales marinas. Enriquecidas con aceite de pepino, que no solo re-texturiza la piel preparándola para el sol, sino que aporta beneficios drenantes, estimulantes y tonificantes. Es una exfoliación ideal para repetir durante el verano y post-verano, para mantener la piel a punto y recuperarla.
Este tratamiento, tiene dos versiones. Un scrub de 30 minutos, o la versión de una hora que se complementa con un masaje corporal para inducir a una relajación profunda, dejando la piel radiante, hidratada y dispuesta para afrontar los rigores del verano.
Por un lado, el proceso de exfoliación, en el que las sales marinas apelan a los sentidos. Este producto multisensorial posee un agradable aroma que se debe a su contenido en aceite esencial de pepino (drenante, estimulante, tonificante, cicatrizante). Pero además del olfato, las sales tienen un poder táctil que se nota al aplicarlas en todo el cuerpo mediante un masaje manual a base de lisajes ascendentes. Estas maniobras de arrastre, que se ejecutan durante 25 minutos en todo el cuerpo, están destinadas a eliminar células muertas, desincrustar, limpiar en profundidad, suavizar, aportar tersura, iluminar y activar la circulación. Se finaliza con una ducha.
Si además se elige masaje, en el protocolo se trabaja con lisajes suaves de sentido ascendente para coadyuvar a la circulación. Este concienzudo trabajo corporal, donde únicamente intervienen las manos, se realiza con una crema nutritiva que obra milagros sobre las pieles secas y descamadas por su contenido en vitaminas E y F, aceites minerales, de girasol y de soja.