Al acabar el verano notamos como la exposición solar ha hecho estragos en nuestra piel y ésta aparece seca, falta de luminosidad, con las arrugas más marcadas y en muchos casos con la aparición o empeoramiento de manchas faciales. Es el momento de reparar estos daños y para ello nada mejor que un peeling.
Los peelings ofrecen la solución a muchas alteraciones de la piel. Consisten en la exfoliación de las células superficiales y células muertas, eliminando aquellas imperfecciones causadas por agentes externos como puede ser el sol, la falta de hidratación, la utilización de productos inadecuados...
Al provocar que la piel se renueve completamente desde capas profundas, posibilita cambiar su aspecto, haciendo que el rostro recobre una imagen juvenil, eliminando o minimizando líneas de expresión, aterciopelando su superficie y devolviendo la luminosidad a las pieles apagadas.
LLEGA EL MOMENTO DE LOS TRATAMIENTOS ANTIMANCHAS
El gran problema que suele aparecer después del verano son las manchas, recientes o antiguas, y sólo los especialistas pueden indicarnos cuál la mejor solución. Los peelings despigmentantes y de fotorejuvenecimiento pueden hacer desaparecer las manchas en un 95% de los casos, realizándose en cualquier tipo de pieles, y sin riesgos, siempre que se sigan minuciosamente las indicaciones del médico y respetando el uso de protector solar.
"Posibilita cambiar su aspecto, haciendo que el rostro recobre una imagen juvenil, eliminando o minimizando líneas de expresión, aterciopelando su superficie y devolviendo la luminosidad a las pieles apagadas"
El otoño es el momento indicado de realizarse este tipo de procedimientos, ya que disminuyen las horas de sol y su intensidad.
TIPOS DE PEELING
Según el producto que se utilice, pueden ser químicos o físicos y se realizan tanto en rostro como en cuerpo.
Los peelings químicos se efectúan con diferentes tipos de ácidos. Se recomienda el ácido glicólico para la piel normal, ácido láctico para la piel sensible, y, para la piel grasa, ácido salicílico.
Para pieles fotoenvejecidas y/o con manchas, cicatrices o poros abiertos, es más adecuado el peeling de TCA (ácido tricloroacético), de intensidad media.
Por su parte, los peelings mecánicos se desarrollan mediante aparatología y permiten graduar su intensidad a las necesidades de la piel. El más conocido, y apto para pieles notablemente dañadas o envejecidas, la dermoabrasión, que permite tratar a fondo la zona afectada.