Eyeliner desigual, utilizar una base más oscura que tu tono de piel... estos son algunos de los errores que cometemos a la hora de maquillarnos.
Un maquillaje bien aplicado potencia embellece tu rostro y aporta luminosidad. El objetivo del maquillaje es destacar los rasgos naturales, nunca disfrazar el rostro.
Por ello, desde L’Oréal Paris te dan cinco consejos para evitar los errores más comunes a la hora de maquillarte.
1. Elige una base que se funda con tu piel. Encontrar el tono de maquillaje perfecto no es fácil. El problema se encuentra en la fórmula que usamos para elegirlo. Normalmente las bases se prueban en la muñeca cuando vamos a echarlas en la cara. El fondo de maquillaje Accord Parfait, disponible en 48 tonos, calca tu tono y subtono de la piel. Selecciona dos o tres opciones y pruébalas sobre la línea del mentón. Para evitar el efecto máscara, dosifica la cantidad de base que te echas. Conseguirás un efecto natural.
Un maquillaje bien aplicado potencia embellece tu rostro y aporta luminosidad
2. No abuses del eyeliner. Los delineados extragruesos o muy uniformes envejecen y deslucen la mirada. En lugar de sobrecargar los párpados, hazte unos cat eye finos y perfectos con la plantilla del eyeliner Flash Cat Eye de L'Oréal Paris. Rabillos simétricos y una línea fina hasta el lagrimal.
3. Aplica la cantidad justa de corrector. A la hora de cubrir ojeras o cualquier otra imperfección, menos es más. Pinta tres pequeños puntos con More than Concealer y difumínalos para un resultado natural. De esta manera, evitarás el efecto antifaz blanco.
4. Sé sutil con el iluminador. El iluminador no se aplica con la brocha de colorete. Añade un toque de luz en zonas estratégicas como los pómulos, el arco de la ceja, el lagrimal y el arco de Cupido con ligeros toquecitos. De esta manera el brillo aportará un aspecto saludable y natural a la cara.
5. Píntate los labios por dentro del borde. Intenta no salirte de los bordes o echar demasiada cantidad. La forma del aplicador de Brilliant Signature te permite perfilar y pintar tus labios de una pasada, sin exceso. Evita el clásico apretón de labios al final, sobre todo en labiales líquidos.