Una de las operaciones estéticas más demandadas en la actualidad es la blefaroplastia, la cirugía de los párpados que tiene como objetivo rejuvenecer la mirada. Y es que, según Ramón Calderón, de Clínica FEMM, ''a partir de los 50 años aparecen bolsas de grasa en los párpados inferiores y superiores así como un exceso de piel, por lo que disponer de una técnica con resultados inmediatos y un postoperatorio desapercibido ha posicionado a la blefaroplastia en el top de operaciones de cirugía estética''.
No obstante, como cualquier otro procedimiento, la blefaroplastia también tiene una serie de pautas a seguir para que el éxito de esta intervención esté asegurado.
Una de ellas es que no se deben tomar aspirinas ni fármacos antiinflamatorios en la semana previa a la intervención ya que, en ocasiones, aumentan la tendencia a tener moratones, retrasando así la vuelta a la rutina. Sin embargo, sí está permitida la toma de analgésicos si se tuviese algún dolor antes de la operación.
La blefaroplastia también tiene una serie de pautas a seguir para que el éxito de esta intervención esté asegurado
Por otro lado, poner a punto la zona es clave; por ejemplo, aplicarse el contorno de ojos otorgará a la piel hidratación, elasticidad y unas condiciones óptimas. No obstante, el uso de maquillaje es desaconsejable en los días previos ya que este puede interferir en la intervención.
Asimismo, la toma de Arnica en el pre y postoperatorio ayuda a disminuir la inflamación y reducir los posibles hematomas. En cuanto al reposo domiciliario, debe durar 48 horas y no se deben realizar esfuerzos físicos los 10 días posteriores a la intervención. Por otra parte, también es aconsejable aplicar frío en la zona mediante antifaz de gel o a través de sistemas de Hiloterapia (circuito constante de agua refrigerada).
Además, cuando estamos ante una blefaroplastia asociada a lipofilling es importante hidratar la zona de dónde se va a extraer la grasa (habitualmente abdomen o cadera) y llevar una prenda compresiva durante una o dos semanas.