Se localiza en los muslos, las caderas y la región glútea, pero también puede darse en otras zonas como el abdomen, la parte baja de la espalda o incluso en los brazos. Sí, estamos hablando de la odiosa celulitis.
Para combatirla, en Instituto Médico Láser (IML) recomiendan recurrir a la ozonoterapia, ya que esta consigue oxigenar el tejido. En IML aplican el ozono, también llamado súper oxígeno, de forma localizada y con mesoterapia.
A corto plazo se aprecia una mejoría en la calidad de la piel, que se muestra más lisa y elástica
Y es que, entre los muchos beneficios de este gas incoloro, hay algunos especialmente interesantes para combatir la celulitis a nivel localizado. Sobre la microcirculación, produce modificaciones sobre ciertas células de la sangre, en especial en los glóbulos rojos, que liberan oxígeno en el tejido. Sobre las grasas, por otro lado, activa su metabolismo, consiguiendo la degradación (catabolismo) y posterior liberación (lipolisis) de los ácidos grasos insaturados contenidos en los adipocitos.
En este sentido, la infiltración de ozono se realiza mediante microinyecciones subcutáneas, lo suficientemente profundas como para alcanzar la hipodermis, que es donde reside el tejido graso. Depositado lentamente por un especialista médico en la zona a tratar, se inyecta de forma espaciada, con 1,5 o 2 cms de distancia. La aplicación dura unos 15 minutos y concluye con un masaje que asegura la difusión óptima del ozono en la zona.
A corto plazo se aprecia una mejoría en la calidad de la piel, que se muestra más lisa y elástica. Según avanza el tratamiento, se observa un alisamiento del relieve cutáneo y una mayor firmeza del tejido, así como una pérdida de volumen en las zonas tratadas. No hay riesgo de alergias ni de hiperpigmentaciones.