En tiempos de pandemia hemos adoptado e interiorizado el uso de las mascarillas en nuestras vidas. Lo que antes nos parecía extraño, ya es una realidad. Sin embargo, para algunos, esta prenda supone un elemento que acentúa aún más sus complejos de orejas prominentes o de ''soplillo''.
En un principio, nos dimos cuenta de que la mirada adquiría un papel protagonista en tiempos de mascarilla, pero, si bien es eso cierto, las orejas resaltan por igual debido a las gomas, y pocas veces lo hacen para bien.
Tener las orejas prominentes es un hecho que afecta por igual a hombres y mujeres. Sin embargo, como los hombres acostumbran a llevar el pelo corto y eso no permite disimular las orejas con el peinado, el complejo suele ser mayor en varones. El 5% de la población tiene orejas grandes o de ''soplillo'' tal y como recoge la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre). De ellos, 37 de cada 100 se han planteado corregirlas alguna vez.
En el periodo posoperatorio, es importante evitar cualquier actividad en la que las orejas puedan doblarse
Mediante la otoplastia, el doctor Óscar Junco, cirujano, médico estético y director médico de doctor Junco, Cirugía Plástica y Estética, consigue mejorar el aspecto de las orejas según las necesidades de cada paciente. Gracias a una técnica muy precisa durante la intervención, se reposicionan las orejas prominentes hacia una posición más próxima a la cabeza. Mediante una pequeña incisión, el doctor Óscar Junco da forma al cartílago. Generalmente, la intervención es rápida, se emplea anestesia local y suele durar entre una hora y una hora y media, y también es de pronta recuperación. La cicatriz queda oculta detrás del pabellón auricular y el aspecto general de las orejas mejora desde el primer momento.
El invierno es la estación ideal para someterse a este tipo de intervención ya que la operación requiere llevar una banda elástica en la cabeza durante el posoperatorio para acabar de fijar la nueva posición de las orejas y evitar la entrada de suciedad. Así, también se consigue evitar la exposición solar para asegurar una mejor cicatrización.
La mayoría de los pacientes pueden reincorporarse al trabajo después de 5 días. A los 10 o 15 días, se retiran los puntos de sutura. En el periodo posoperatorio, es importante evitar cualquier actividad en la que las orejas puedan doblarse y seguir las instrucciones que el doctor Óscar Junco recomiende a cada paciente.
Además de las orejas prominentes o ''de soplillo'' existen otros problemas estéticos que se pueden solucionar con esta cirugía, como la oreja contraída, la oreja en copa o los problemas de lóbulos alargados o rasgados.