Ahora que ha llegado el buen tiempo es importante proteger la piel de los rayos y el daño solar. Por ello, aprovechando las bondades de la vitamina C, el Centro Ferrara ha incorporado una cura integral altamente antioxidante, nutritiva y reafirmante para preparar la piel para los primeros rayos solares.
De esta manera, el tratamiento Ferrara C es el antídoto contra el tono apagado, una fuente de luminosidad que homogeniza el tono de la piel, deja un relieve cutáneo más uniforme, cierra el poro y redensifica el tejido.
Así pues, se trata de una exclusiva experiencia sensorial con aromaterapia a base de cítricos, que combina los innumerables beneficios de la vitamina C de la línea de Natura Bissé con el expertise de Lorena Gilabert, para un eficaz tratamiento facial y corporal que no solo protege la piel contra los radicales libres y reduce sus efectos, sino que también combate la hiperpigmentación y proporciona una increíble luminosidad, elasticidad y suavidad.
Para Lorena Gilabert, Ferrara C es un tratamiento ideal ''como preparador antes del verano porque ofrece una protección biológica y evita el envejecimiento prematuro. Me gusta por la acción reafirmante, afinante y de luminosidad que deja sobre la piel y por el aroma que desprende que me recuerda a playa''.
El tratamiento Ferrara C es el antídoto contra el tono apagado, una fuente de luminosidad que homogeniza el tono de la piel, deja un relieve cutáneo más uniforme, cierra el poro y redensifica el tejido
Y es que, la vitamina C que incorpora el tratamiento es uno de los activos más prestigiosos y reconocidos a nivel médico-estético. Conocida por el público como la vitamina anti-fatiga y anti-infecciosa, posee, además, propiedades interesantes a nivel dermatológico: aumento de luminosidad; acción despigmentante e hidratante; sobre el fotoenvejecimiento tiene una acción anti radicales libres y antiinflamatoria; y estimula la síntesis de colágeno.
El protocolo es muy sencillo. La experiencia sensorial empieza con una alineación corporal y los beneficios de la aromaterapia.
A continuación, se realiza un tratamiento corporal que incluye un peeling con un microgránulo cítrico a base de mandarina y una mascarilla corporal con envoltura a base de una mousse reafirmante que nos ayuda a estimular la producción de colágeno gracias a la vitamina C reforzada que incorpora y un envolvente masaje relajante.
Este protocolo se completa con un tratamiento facial, que cuenta con un delicado ritual de limpieza y exfoliación, un potente concentrado, un masaje remodelante y una mascarilla en textura soufflé. Para finalizar, se aplica una bruma cítrica que estimula todos los sentidos, aporta vitaminas y revitaliza la piel.